BILBAO. En una rueda de prensa celebrada en Bilbao para presentar la respuesta de su formación a la propuesta de Lehendakaritza en materia de pacificación y convivencia, Sémper ha lamentado que, tras dos años del cese de actividad de ETA y la apertura de un escenario "inédito y lleno de oportunidades", no se ha conseguido "que en el debate político vasco se imponga la claridad, una claridad concretada en un relato que ya está en la calle, porque aquí nos conocemos todos y sabemos cuál es el papel que hemos jugado unos y otros".

Según ha dicho, "en el escenario en el que estamos, de lo que se trata es de dar pasos y avanzar en la libertad para Euskadi, de la libertad en Euskadi, que es lo mismo que decir en la libertad para los vascos, pero en la dirección correcta, que nos demanda la sociedad vasca y también el sentido común".

"Se trata de construir entre todos, pero con mimbres sólidos y firmas, basados en la verdad de lo ocurrido, que se concreta en que en esta sociedad no se tolera, ni se va a tolerar nunca más, que nadie pueda pretender defender cualquier posición, tampoco ninguna posición política, utilizando la violencia, la intimidación, el chantaje o el terrorismo", ha añadido.

Sémper ha insistido en que se trata de "afianzar entre todos la democracia en Euskadi, lo que pasa, inexcusablemente, por deslegitimar la banda terrorista ETA, cualquier terrorismo y también prestigiar la democracia".

Como PP del País Vasco, ha asegurado, tienen "total disposición a recorrer y a transitar con la inmensa mayoría de vascos este camino" y, en ese sentido, ha lamentado que el Plan de Paz y Convivencia "ideado y presentado" por el Gobierno vasco, "tal y como está hoy redactado, no contribuye con claridad este camino", sino que lo que pretende el Gobierno vasco es "contentar y atraer a la izquierda abertzale, retrocediendo nosotros".

"RETROCESO"

Para los populares, el Plan de Paz y Convivencia "supone un retroceso" porque "desestima y echa por tierra el acuerdo al que fuimos capaces de llegar al final de la pasada legislatura, que no fue respaldado por la izquierda abertzale", pero fue "un punto de acuerdo básico y de entendimiento entre diferentes".

Sémper ha señalado que, tras el fin de ETA, "quienes tienen que dar pasos, recorrer un camino, demostrar incontestablemente que han evolucionado y que quieren asimilarse a la democracia, no han dado los pasos adecuados y el tiempo pasa".

Para el dirigente popular, "lo peor de todo es que aquellos que no quieren aceptar las reglas de juego democrático y cosas fundamentales y básicas, como que matar no tiene justificación ninguna en ninguna circunstancia, la realidad es que condicionan la vida política vasca y son capaces de dinamitar un acuerdo entre el PNV, PSE y PP".

"La realidad -ha lamentado- es que esos que se niegan a aceptar la democracia en toda sus extensión y con todas sus palabras, consiguen condicionar la política en el Parlamento vasco y dinamitar acuerdos entre demócratas, y este Plan de Paz y Convivencia busca en exceso su comodidad, retrocediendo y renunciando a defender cuestiones que son básicas y son los mimbres inexcusables para construir un futuro mejor de lo que ha sido el pasado".

Tras asegurar que el acuerdo "es posible" sobre "bases sólidas que no se discutan", Sémper ha insistido en que el Plan de Paz y Convivencia del Gobierno vasco es "un retroceso, porque la izquierda abertzale se ha salido con la suya, ha conseguido dinamitar ese gran acuerdo de mínimos" y, según ha censurado, "lo ha hecho con la inestimable ayuda del Gobierno vasco y del PNV".

Con la respuesta que el PP vasco ha remitido al Plan de Paz y Convivencia del Gobierno vasco, los populares quieren "invertir el orden" porque "lo que tenemos que conseguir es, precisamente, que sea la izquierda abertzale la que se sume a los acuerdos entre demócratas" y no que "retrocedamos para acomodarles a ellos a la democracia".

"Lo que tenemos que conseguir es que vengan aquellos que no aceptan en su integridad los principios básicos de convivencia y de un Estado de derecho occidental y moderno que quiere ser Euskadi, no que vayamos nosotros a ellos renunciado a cosas básicas", ha advertido, para reconocer que a la izquierda abertzale "le cuesta moverse y evolucionar, son incapaces de aceptar con normalidad que durante muchos años estuvieron detrás de la pancarta diciendo 'ETA mátalos'".

Según el dirigente popular, "no puede ser, y es lo que se traslada a través de este documento, que la única posibilidad que tengamos los políticos en Euskadi y a la que se nos aboque a la sociedad vasca para superar los estragos que ETA ha ocasionado a nuestra convivencia se aceptar el pensamiento único de los culpables y de los responsables de casi 40 años de sufrimiento y terrorismo".

Sémper ha asegurado al Gobierno vasco y al resto de formaciones políticas vascas que "es posible el entendimiento y el acuerdo". "Nosotros nos vamos a dejar la piel para llegar a ese entendimiento", ha dicho, para insistir en que el actual Plan de Paz "no desatasca la situación".

El portavoz popular ha manifestado que "para construir una Euskadi inmunizada frente al totalitarismo, debemos dejar bien claro, una vez que hemos derrotado a ETA, que asesinar no tuvo un pase, que no tiene la misma responsabilidad el que mató que el que fue asesinado y que esta sociedad quiere construir un futuro y recorrer ese camino desde unas bases sólidas incuestionables de defensa del Estado de derecho y de la democracia". "A partir de ahí, podemos y debemos acordar", ha reiterado.

Tras advertir de que no se puede aceptar que la izquierda abertzale "condicione la política vasca, antes con su justificación y respaldo a ETA y hoy pretendiendo amnesia colectiva o invirtiendo el orden de las responsabilidades en esta tierra", Sémper ha propuesto "volver al acuerdo al que fuimos capaces de llegar al final de la legislatura pasada" y se ha mostrado convencido de que "estamos ante una oportunidad".

"Este plan, que no ha gustado a casi nadie, nos tiene que abrir una oportunidad para reconducir la situación", ha considerado, para añadir que "este fracaso del plan no es el fin, sino una oportunidad, por lo que hay que perseverar".

INSTITUTO VASCO DE LA MEMORIA

En cuanto al debate para la creación del Instituto Vasco de la Memoria de este jueves en el Parlamento vasco, Sémper ha dicho que el PP no lo comparte "en los términos en que está planteado", pero van a "intentar no poner el acento en lo que nos separa, sino buscar puntos de entendimiento". Asimismo, ha asegurado que los populares vascos estarán en la ponencia para la creación de este órgano.

Además, en relación al Acuerdo de bases educativas para la convivencia presentado este martes por el Gobierno vasco, Sémper ha dicho que no conoce en detalle el documento, pero ha considerado que la educación va a jugar "un papel fundamental".

Por ello, ha dicho que "cualquier gobierno responsable que quiera contribuir desde la educación a la formación de nuestros jóvenes, que van a protagonizar la Euskadi de mañana", tiene que tener en cuenta que "esa educación tiene que estar basada en modelo sólidos e incuestionables democráticos".