Atenas. El partido neonazi Amanecer Dorado, con 18 escaños en el Parlamento de Grecia, sufrió ayer un duro golpe al ser detenida buena parte de su cúpula en relación con la investigación del asesinato del cantante y activista Pavlos Fyssas. La Fiscalía helena emitió una orden de arresto contra una treintena de sus miembros, incluidos su líder, el exmilitar Nikolaos Mijaloliakos; el portavoz parlamentario, Ilyas Kasidiaris, y otros cuatro diputados, a los que se acusa de establecer una "organización criminal" y se vincula con diez asesinatos o intentos de homicidio, atentados y agresiones.

Las detenciones se iniciaron a primera hora de la mañana de ayer en Atenas, cuando agentes de la unidad antiterrorista de la Policía entraron en el hogar de Mijaloliakos, que no ofreció resistencia alguna al ser arrestado. En la vivienda, los agentes hallaron un revolver, una pistola y una escopeta sin licencia y 43.100 euros en efectivo. Dos de los diputados se entregaron personalmente, por su parte, en la Dirección General de Policía, adonde fueron transferidos los detenidos, mientras que el número dos de la organización, el diputado Jristos Pappás, aún permanece huido.

Además, fueron arrestados dos miembros de las fuerzas de seguridad -un tercero está siendo aún buscado- y el líder local de Amanecer Dorado en el barrio de Nikea, un grupo del que se considera formaba parte Yorgos Rupakiás, el asesino confeso de Pavlos Fyssas. Ha sido este asesinato -el primero de un ciudadano griego a manos de personas ligadas a Amanecer Dorado- el que ha desencadenado varias investigaciones paralelas en torno a la organización ultraderechista. Sin embargo, en los últimos dos años, las autoridades del país europeo han registrado ataques a inmigrantes casi a diario y han contabilizado al menos cuatro muertos y 400 heridos.

La Justicia griega, que durante mucho tiempo observó lo que que ocurría sin hacer nada, ha reaccionado al fin con todas sus fuerzas. Las detenciones de ayer se han llevado a cabo tras examinar las llamadas telefónicas efectuadas por Rupakiás antes y después del crimen del rapero y activista antifascista griego. Y también se han derivado de un proceso abierto por la Fiscalía del Tribunal Supremo a petición del Ministerio de Orden Público al que se han incorporado más de una treintena de casos de actos violentos en los que están implicados altos cargos del partido ultraderechista.

Al mismo tiempo, siguen su curso las investigaciones abiertas tanto en la Policía y como en el Ejército para dilucidar las presuntas vinculaciones entre las fuerzas de seguridad y los neonazis, unas pesquisas que ya han provocado el relevo, la suspensión o la dimisión de una veintena de altos cargos policiales. El fiscal adjunto del Tribunal Supremo ha ordenado, asimismo, una investigación sobre la financiación del partido ultra en la que, según informaciones de los medios griegos, se acusaría a Amanecer Dorado de varios delitos financieros, entre ellos blanqueo de capitales. Durante la mañana, cerca de trescientos simpatizantes y miembros de Amanecer Dorado se concentraron frente a la Dirección General de Policía en Atenas para exigir la liberación de sus líderes. "Las ideas no pueden ser encarceladas, seguiremos luchando por ellas y no daremos marcha atrás", afirmó el diputado Artemios Matzeópulos, quien también aseguró que su partido "no tiene nada que ver" con el asesinato de Fyssas, a pesar de que el autor confeso del crimen ha sido fotografiado en varias ocasiones con altos cargos de Amanecer Dorado.

El parlamentario neonazi atribuyó las detenciones al "pánico" que ha despertado en un "sistema político corrupto" el auge del partido, al que las encuestas sitúan como tercera formación con mayor intención de voto, entre el 7 y el 15%. Su auge se explica en el momento de la crisis de la deuda en Grecia y el flujo descontrolado de inmigrantes que, sumado al aumento dramático del desempleo, provocaron un auge del racismo en el país y una radicalización de los más desesperados de la sociedad. Muchos querían castigar a los políticos y votaron por eso a Amanecer Dorado.

El resto de las fuerzas políticas griegas han dado la bienvenida a las detenciones de ayer, como es el caso del principal partido de la oposición, Syriza, que consideró que el caso Amanecer Dorado "será una prueba sobre la calidad de nuestra democracia". El ministro de Justicia griego, Jaralambos Athanassiu, afirmó, por su parte, que las detenciones muestran que "la democracia es fuerte" y que "las instituciones funcionan". "Ahora debemos movernos con determinación y sobriedad. Y quiero decir que todos los arrestados serán puestos a disposición de la Justicia y habrá un juicio justo", aseguró. En este ambiente político y social, la Comisión Europea emitió un comunicado en el que aseguró que "sigue con atención" el desarrollo de los acontecimientos en Grecia y mostró su "total confianza" en que la Justicia helena "tomará las medidas necesarias".

El Gobierno griego se apresuró también a avisar a la troika, cuyos representantes se encuentran en la capital helena en misión de evaluación, de que este caso no desestabilizará al país. Existe la posibilidad de que, si el grupo parlamentario de Amanecer Dorado presenta su dimisión en bloque en protesta por las detenciones y sus sustitutos se niegan a asumir el escaño, se deban convocar elecciones.