berlín. El candidato del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) en las elecciones del pasado domingo, Peer Steinbrück, dimitió ayer de todos sus cargos en la segunda mayor fuerza política del país. Steinbrück anunció su decisión en la convención extraordinaria de su partido, que reúne desde ayer a 200 delegados del SPD en Berlín para decidir el futuro rumbo de la formación tras los resultados en las urnas, según medios alemanes.

El excandidato se mostró durante la campaña reiteradamente contrario a entrar en una coalición de gobierno con la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller alemana, Angela Merkel, el partido que ganó los comicios, pero esta opción es una de las más barajadas en la actualidad para lograr un Ejecutivo estable en Berlín. "Mi carrera va a tener un fin ordenado", dijo Steinbrück ante los delegados de su partido, según recogen en sus ediciones digitales los periódicos Süddeutsche Zeitung y Der Spiegel, que remiten a personas presentes en la reunión.

inicio de conversaciones La dirección del SPD recomendó a los delegados iniciar conversaciones exploratorias con la formación de Merkel de cara a formar una coalición de gobierno, una decisión que deben votar aún los delegados. De aprobarse y concretarse positivamente para ambos partidos los sondeos iniciales podrían dar lugar a unas negociaciones formales, que también tendrían que ser aprobadas por la convención. Al final, serían los cerca de 470.000 miembros del partido los encargados de decidir si están dispuestos a formar o no una Gran Coalición con la canciller alemana, Angela Merkel. Ésta es la propuesta que el presidente del partido, Sigmar Gabriel, según confirmaron fuentes cercanas al partido. Sería la primera vez en la historia del partido socialdemócrata en la que se pregunta a sus miembros sobre si quieren o no que la cúpula forme un gobierno de coalición. Para el miembro del consejo del SPD Ralf Stegner la decisión de preguntar a los militantes es "el camino correcto". "Es una oportunidad y un riesgo a la vez", explicó sobre un posible rechazo de las bases.

mayoría insuficiente La CDU de Merkel y su hermana bávara, la Unión Socialcristiana (CSU), consiguieron en las elecciones del domingo el 41,5% de los votos, una mayoría clara pero insuficiente para gobernar. Así, se ha vuelto a los dos partidos de centro-izquierda presentes en el nuevo Bundestag (cámara baja) para formar coalición -el SPD, que logró el 25,7% de los votos, y Los Verdes (8,4%)- que se encuentran inmersos en la renovación de su cúpula tras la pérdida de respaldo electoral y las acusaciones de pederastia de varios dirigentes.

Según una encuesta realizada por Infratest dimap para la primera cadena de la televisión pública alemana ARD hecha pública ayer, la gran coalición entre los dos principales partidos del país es la opción preferida de los votantes.

El SPD ya formó una gran coalición con Angela Merkel en la primera legislatura de la canciller (2005-2009) y recibió el castigo de las urnas en las siguientes legislativas, al perder más del 11% de los apoyos populares.