BILBAO.Aurre, que ha fallecido este lunes en su casa de Algorta a los 85 años de edad, era en la actualidad presidente de honor de la Fundación Sabino Arana.
"Anton ha sido un ejemplar militante del Partido Nacionalista Vasco, un vasco y abertzale modélico, durante toda una vida dedicada al impulso del euskera y de la identidad vasca", ha subrayado.
Txistulari, euskaltzale, presidente de la ikastola de Algorta y apoderado a Juntas Generales desde la reinstauración democrática, Aurre presidió el Parlamento de Bizkaia durante tres legislaturas y fue clave en el desarrollo de la Fundación Sabino Arana y del Archivo Histórico del Nacionalismo, siendo reconocido por la fundación nacionalista, que le nombró su Presidente de Honor, una distinción que también recibió en su día el lehendakari Jesús Maria de Leizaola.
"Capitán de la Marina Mercante, Aurre simboliza el sacrificio de la generación que pilotó la recuperación de las instituciones democráticas tras la muerte de Franco", ha asegurado Andoni Ortuzar, al tiempo que ha recordado que Aurre tuvo que abandonar sus responsabilidades al frente de la Fundación SabinoArana al sufrir en 1999 un accidente cardio-vascular.
Natural de Ajangiz, Anton Aurre fue testigo del bombardeo de Gernika y "de las mentiras lanzadas después sobre la Villa Foral que marcaron su adolescencia y juventud".
"Militante clandestino del PNV, centró su lucha en la defensa del euskera y en la difusión del folklore vasco. Nunca olvidaré cuando, en una entrega de los anuales Premios Sabino Arana, Anton tocó el txistu con el lehendakari Urkullu y otros miembros de la Fundación. También recuerdo cuando fuimos a Santoña a homenajear a los presos fusilados del Dueso por los franquistas. Recuerdo su mensaje humanista, sin afán de revancha, sin mirar al pasado más que lo justo para asegurar un futuro mejor. Allí dejó plantado un árbol que, como tantas otras cosas fruto de su trabajo y compromiso, hará que su recuerdo siga vivo entre nosotros", ha añadido.