Nairobi. Un grupo especial de las fuerzas de seguridad israelíes inició ayer por la tarde una operación, que al cierre de esta edición continuaba en marcha, para liberar a la treintena de rehenes que mantiene el grupo radical islámico Al Shabab en el interior del un centro comercial de la capital keniata. El secuestro comenzó el pasado sábado por la tarde y, según el último informe de Cruz Roja de Kenia, ya habrían muerto 68 personas.
Desde que comenzó el ataque, en el que también ha habido 175 personas heridas, los terroristas permanecen atrincherados en un gran supermercado que hay en el interior del complejo.
A primera hora de ayer, el grupo especial israelí accedió al edificio para tratar de liberar a los rehenes. Una operación sobre la que no existía información oficial al cierre de esta edición y que, después de varias horas, seguía en marcha.
Según informaron fuentes del dispositivo de seguridad, sobre las 15.30 horas (13.30 hora peninsular española), poco después de la entrada de los agentes israelíes, se produjo un tiroteo en el interior.
A última hora de ayer el Ejército keniata se unió al israelí para intentar llevar a cabo un asalto final y neutralizar a los terroristas. Según las últimas informaciones hechas públicas al cierre de esta edición, el comando había accedido al interior del centro comercial y ya controlaba el sótano del edificio.
La operación Durante todo el día la tensión fue creciendo en el interior del centro comercial. Cuatro horas después de que el Ejército israelí entrara en el edificio se pudo escuchar una fuerte explosión en el centro comercial, la más potente de las múltiples que se han oído desde que comenzó la ocupación del grupo terrorista.
El tránsito de vehículos sanitarios entre el complejo comercial y el hospital de campaña, ubicado en un centro religioso próximo, se incrementó momentos después de la explosión y los tres helicópteros que sobrevolaban la zona se retiraron.
Sin embargo, tras unos pocos minutos de agitación, volvió la calma, al menos en el exterior del recinto comercial, donde el Ejército keniano tuvo establecido durante todo momento un extenso perímetro de seguridad.
El hospital de campaña, que ayer se terminó de equipar con el material necesario para atender a posibles heridos, no recibió a nadie.
Las víctimas Según la información facilitada por los diferentes cuerpos diplomáticos, entre los 68 fallecidos confirmados por la Cruz Roja keniana hay ciudadanos de al menos nueve países: Kenia, Reino Unido, Francia, Canadá, India, Perú, China, Sudáfrica y Ghana.
Entre las víctimas también se encuentra un sobrino del presidente keniano, Uhuro Kenyyata, según dijo el mandatario en un discurso a la nación en el que advirtió que su país no se amedrentará y continuará luchando contra el terrorismo en Somalia.
Además el Gobierno de Ghana confirmó el fallecimiento del conocido poeta ghanés Kofi Awoonor, de 78 años, durante el asalto. Un hecho por el que el Ejecutivo ghanés mostró su pesar en un comunicado donde también informó de que el hijo de Awoonor, que también estaba en el edificio, resultó herido pero logró sobrevivir y está recibiendo tratamiento médico.
Al Shabab ha asumido la autoría del asalto, que realiza como represalia por la presencia del Ejército keniata en Somalia, donde forma parte de la misión internacional de apoyo al Gobierno en su campaña contra grupos radicales islámicos.
protestas contra la policía Al contrario que la operación del Ejército, que desde el sábado ha conseguido rescatar a centenares de personas del interior del edificio, la actuación de la Policía está siendo muy cuestionada.
Un ciudadano indio que se encontraba en el interior cuando comenzó el ataque denunció que los agentes no ayudaron a los atrapados, que tuvieron que organizarse entre ellos para tratar de escapar.
En este mismo sentido, una ciudadana nicaragüense que escapó tras utilizar las mesas de una cafetería como escudo, señaló que la Policía Diplomática tampoco hizo nada cuando la llamó.