IRUÑEA. Un milagro. Es lo que, a juicio de los socialistas, espera la presidenta del Gobierno navarro, Yolanda Barcina, al confiar en que, en el caso de que tras unas elecciones el PSN decidiera formar un gobierno alternativo, fuera el Partido Socialista de Madrid quien vetara dicha posibilidad, desautorizando de esta manera la decisión de los socialistas.

En respuesta a las afirmaciones de la presidenta del lunes en Intereconomía, donde deseaba que Ferraz volviera a vetar un Gobierno de cambio, el secretario general del PSN respondió rotundo que "en ningún caso habrá veto". "Esta estrategia, en la que llevamos meses trabajando, está hablada, diseñada y participada junto con la Comisión Ejecutiva Federal y, por lo tanto, podemos garantizar que no habrá vetos de ningún tipo por parte de Ferraz como deseó la presidenta", sostuvo Jiménez, que valoró que Barcina debe de estar "desesperada" para decir cosas como esta.

En este punto, comparó esta actitud con la plegaria que el pasado domingo realizó Barcina ante la virgen de Santa María la Real para pedir solución al desempleo. "Cómo tendremos que estar para encomendarse a la virgen para que nos arregle el paro. Otro milagro es esperar que Ferraz nos desacredite", valoró.

La estrategia "pactada y hablada" a la que hizo ayer referencia el PSN es la que lleva meses trabajando y es la de romper relaciones preferentes con UPN y promover un cambio de ciclo que facilite un cambio social y de Gobierno, aunque descartando de entrada los votos tanto de UPN como de Bildu, lo cual podría complicar la conformación de mayorías en el Parlamento. Geroa Bai e Izquierda-Ezkerra son las fuerzas con las que los socialistas aspiran a construir una alternativa aunque, a la vista de la representación con la que cuentan ahora, podría ser complicado.