donostia. La Diputación de Gipuzkoa volvió a tomar ayer distancia en el plan interinstitucional de reactivación para 2013, que será activado por el Gobierno y las instituciones forales con la capacidad de endeudamiento extra que ha reportado la flexibilización del objetivo de déficit para este año. Tal y como adelantó ayer DNA, el acuerdo podría materializarse en los próximos días o semanas, ya que las cuestiones que aún deben ser zanjadas son eminentemente técnicas: debe optarse por una vía de financiación beneficiosa, y decidir cómo podrán asumir las diputaciones ese endeudamiento cuando, en teoría, deben exhibir un déficit del 0% a partir de 2013. También se aguarda a que la Diputación de Gipuzkoa delimite sus propuestas para el plan de reactivación, ya que Bizkaia y Araba ya lo han hecho. La institución de Martín Garitano, sin embargo, enfrió ayer las negociaciones anunciando que hoy remitirá al Gobierno una nueva propuesta de acuerdo sobre el reparto del déficit.

Con la nueva capacidad de endeudamiento, el Gobierno previó destinar 180 millones a un plan conjunto con las diputaciones. Bizkaia recibiría el 50,2%; Gipuzkoa, el 33,3%; y Araba, un 16,5%. Esos porcentajes se corresponden con la Ley de Aportaciones. Dentro de cada territorio, el 70% de los fondos lo aportaría el Gobierno, y el otro 30% correría a cargo de la Diputación correspondiente, aunque en la práctica Lakua asumirá el 100% -por el déficit 0% de las instituciones forales- y se habilitará una fórmula para devolver ese dinero. Gipuzkoa se limita a asegurar haber recibido el lunes un borrador "que no refleja fielmente en su contenido los términos acordados en la última reunión" sobre el reparto del déficit y las actuaciones para la reactivación. Entre sus pegas, cita las vías de financiación.

No es la primera vez que se desmarca. Según fuentes de Lakua, aunque aceptó recibir el dinero, rechazó articular proyectos compartidos con el Gobierno, y apostó por decidir por su cuenta a qué destinaba su 30%, y por dejar que el Ejecutivo hiciera lo propio con su 70%. Bizkaia y Araba sí abogaron por pactar proyectos, que serían de mayor envergadura "porque se sumarán esfuerzos". Gipuzkoa asegura que está ultimando sus propuestas de rehabilitación de instalaciones deportivas y culturales, actuaciones viarias y planes de empleo, entre otras.