Iruñea. Como pez en el agua. Así pudo verse a Yolanda Barcina el lunes en la mesa de El Gato al Agua. Rodeada de contertulios afines a sus postulados, la presidenta del Gobierno de Nafarroa tuvo la oportunidad de explayarse en sus más recurrentes argumentos sin recibir ninguna réplica incómoda. Al revés. Sus afirmaciones fueron sucesivamente reforzadas tanto por el presentador del espacio de la cadena Intereconomía, así como por el resto de periodistas colaboradores de la cadena. El "peligro" que supone para Nafarroa el avance de las posiciones nacionalistas y la responsabilidad que tiene el Partido Socialista ante un posible cambio de gobierno fueron los postulados que centraron su intervención televisiva.
No hubo preguntas, en cambio, sobre el escándalo de las dietas o sobre otras cuestiones, como la minoría parlamentaria que sufre UPN o la incapacidad para generar empleo -más allá de rezos, que sí salieron a colación y, de hecho, fueron aplaudidos, llegando a calificar a la presidenta como "la mujer que pidió empleo a la Virgen María"-, que pudieran poner a la presidenta en una situación comprometida.
En medio de esta amable tertulia, pero no por ello por una falta de intencionalidad, la presidenta confesó que confía en que, en caso de la mayoría de las fuerzas de Nafarroa apueste por un cambio de Gobierno alternativo a UPN, Ferraz sea el que "no permita" un cambio en la comunidad, igual que ocurrió en 2007 cuando la organización central del Partido Socialista bloqueó un gobierno de coalición entre PSN y NaBai. "Ojalá el Partido Socialista siga manteniendo la línea de los acuerdos como hasta ahora y ojalá pase como en 2007, cuando Ferraz no permitió un gobierno en Navarra entre el PSN y Nafarroa Bai, que era lo mismo que es ahora Geroa Bai, un conglomerado de formaciones nacionalistas e independentistas", afirmó Barcina en este medio estatal que sin duda es ya un aliado de UPN en la campaña de presión a los socialistas para obstaculizar una alternativa de cambio, también igual que en 2007.
La presidenta lanzó así un claro mensaje a los socialistas, a los que trató de responsabilizar del "jaque" que podría sufrir Nafarroa con el avance nacionalista. "Son ellos quienes tienen la llave y espero que se orienten pronto, que no mantengan esa desorientación", sostuvo en referencia a la postura que mantiene el partido en el territorio foral y que aboga por formar un Gobierno con Geroa Bai e Izquierda-Ezkerra.
Con estas palabras, Barcina no tuvo reparo en confiar a Madrid su permanencia en el poder. La presidenta abordó este asunto a preguntas de Eduardo García Serrano. Presentado por el conductor del espacio como "periodista navarro", García es conocido por haber soltado varias perlas homófobas y descalificativas a personas con una ideología diferente a la suya. El episodio más sonado fue en el que llamó "guarra", "puerca" y "zorra" a la entonces consejera de Sanidad de la Generalidad de Cataluña, Marina Geli, al analizar la campaña de educación sexual que llevaba a cabo su consejería. También tildó de "maricón" al político socialista Pedro Zerolo.
Por si estas referencias no fueran suficientemente definitorias sobre el programa, la presidenta dejó paso en el espacio al abogado de los 12 ultras que fueron detenidos tras el ataque del día 11 a la sede de la Generalitat, Pablo Peña, fundador de la Alianza Nacional.