Barcelona. El vicepresidente de la Comisión Europea Joaquín Almunia situó ayer a Catalunya fuera de la Unión Europea si se independiza del Estado español, pero apeló a la vez al diálogo para resolver este conflicto. Según el propio Almunia, que dejó claro que no es independentista ni quiere la independencia de Catalunya, el diálogo es "la vía que se aprecia en Europa" y, en su opinión, es posible una "respuesta política" a este desencuentro.

Almunia subrayó que "si hay una decisión de segregación de una parte del territorio de un Estado miembro, esa parte segregada no es parte de la UE". Además, señaló que la posición de la Comisión Europea es "clara" en este sentido y añadió que la UE "sigue el proceso abierto en Catalunya con preocupación".

El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, afirmó ayer en su cuenta de Twitter que no le sorprende la posición de Almunia por que "guste o no la posición de la UE, es el marco que establecen los tratados". Sin embargo, el conseller de Presidencia y portavoz del Govern, Francesc Homs, señaló en respuesta a Almunia que no existe un "manual de instrucciones sobre cómo convertirse en Estado".