madrid. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ratificó ayer en todo lo dicho sobre Luis Bárcenas ante el Congreso el pasado 1 de agosto, aseguró que nadie ha podido desmentir su versión, se mostró convencido de que nadie lo hará y pasó al ataque acusando al líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, de mentir. Este discurso, en respuesta a una alusión directa del líder socialista, obligó a Rubalcaba a entrar en una guerra de reproches en la que el presidente, sin nombrarlo, aludió a la petición de la jueza de los ERE de imputar a los dos anteriores presidentes de la Junta de Andalucía: José Antonio Griñán y Manuel Chaves.

El caso Bárcenas protagonizó la primera sesión de control al Gobierno en el nuevo periodo de sesiones. Rubalcaba y el líder de IU, Cayo Lara, eligieron el asunto del extesorero del PP para sus preguntas a Rajoy al considerar que las noticias de agosto demuestran que el presidente no dijo la verdad y, por tanto, debe dimitir. "Lo que dije el pasado 1 de agosto en esta Cámara lo mantengo en su totalidad" respondía Rajoy antes de añadir: "Estos son los hechos y nadie pude cambiarlos".

Rubalcaba recordaba la declaración ante el juez de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal: "Dijo lo que dijo: que fue usted, en el despacho de presidente del PP, el que pactó con Bárcenas un acuerdo de protección y de ayuda". Tras acusar al PP de obstruir la acción de la Justicia y destruir pruebas al romper "a martillazos" los discos duros de los ordenadores de Bárcenas, situó a Rajoy en el "epicentro de la trama de financiación irregular del PP" y aseguró que seguirán llevando este asunto al Parlamento aunque el Gobierno tenga "pánico a la verdad". Rubalcaba citó a Churchill: "Al final, su historia es una patraña envuelta en una mentira y que finalmente desemboca en un embuste". Terminó pidiendo la dimisión de Rajoy.

Lara por su parte también pedió que dimita y disuelva las Cortes "por el bien de España" al considerar que ha mentido. Reprochó a Rajoy faltar a la verdad sobre el momento en que Bárcenas dejó el partido y lamentó la destrucción de pruebas del PP. Acusó a Rajoy de presidir un partido "dopado que gana elecciones con fondos ilegales y de situar a su Gobierno bajo "una losa de ilegitimidad".

Rajoy reiteró que no tiene nada que rectificar porque "nada ni nadie lo ha desmentido" y porque ninguna "presunta información" puede desacreditar "ni total ni parcialmente" lo que dijo "a menos que falte a la verdad". "Dejemos actuar a la Justicia en ese caso y en otros que usted conoce", señaló también en alusión a los ERE en Andalucía. En torno al mismo tema espetó a Rubalcaba: "Yo no voy a entrar en el y tú más y fíjese que tendría oportunidades para hacerlo y, particularmente, en el día de hoy".