MADRID. En un desayuno informativo organizado por Tertulias de Economía de Entorno Empresarial, Alonso ha respondido así a la pregunta sobre la noticia publicada hoy por el diario Expansión un periódico en el que se asegura que el Ejecutivo se está planteando congelar el sueldo de los empleados públicos en 2014.

"No he oído nada de eso", ha dicho Alonso, antes de asegurar que esa medida no se encuentra en la agenda del Gobierno.

Alonso, que ha insistido en que no está prevista una congelación salarial, ha invitado a "no alimentar el miedo" con noticias de este tipo.

En su conferencia, Alonso se ha mostrado optimista al asegurar que parece que se está "saliendo de la recesión y empezando la recuperación" y ha precisado que "hoy sabemos que estamos venciendo a la crisis y se empiezan a ver los frutos" de la política del Ejecutivo.

"España tiene una posición distinta y es un socio en el que se puede confiar", ha argumentado, antes de poner como ejemplo la evolución de la prima de riesgo que empieza a ser favorable o el final de la recesión que auguran muchos analistas y que obligará a revisar las previsiones del Gobierno.

Ha avanzado que hay una "tenue mejoría que es la antesala de la recuperación" y 2014 va a ser un año "para empezar a recuperar de verdad la sonrisa porque el hijo encuentra trabajo" o "Montoro baja los impuestos", y será un año en el que se empiece a ver que España funciona y es un país en el que "merece la pena creer",

En cualquier caso, Alonso ha señalado que el Ejecutivo del PP "no ha sido un Gobierno de brotes verdes" sino "de medidas amargas".

Ha comentado si se dijo la verdad a los españoles cuando la situación no era favorable también es necesario decir ahora la verdad, que es que "ha empezado el deshielo de la economía" y los españoles "tienen que creer en el futuro".

En cualquier caso, ha reconocido que aún queda trabajo por hacer y es importante la creación de "empleo sólido y sostenido en el tiempo".

El portavoz popular ha criticado la actitud de algunos, en referencia al PSOE, que "no se quieren alegrar de las buenas noticias" y "se les cae el discurso" ahora que "las cosas empiezan a funcionar".