Bilbao. A medida que se acerca la celebración de la conferencia de alcaldes por la paz organizada por el primer edil de Donostia, Juan Karlos Izagirre, comienza a tomar forma la lista de asistentes. Por el momento, y a pesar de que el alcalde de Bildu asegurara que su intención pasa por dar cabida a todas las sensibilidades, PP y PSE ya han adelantado que no acudirán al evento al interpretarlo como un mero acto propagandístico de la coalición abertzale. Sin embargo, desde distintos ámbitos se ha apuntado la posibilidad de que acudan alcaldes socialistas a título personal y en su condición de regidores, y no como representantes del partido. También persiste la incógnita sobre la asistencia del Gobierno vasco, que ve con buenos ojos la propuesta, pero que aguardará a conocer los detalles antes de decidir si envía una delegación. En cualquier caso, lo más probable es que sea el secretario de Paz y Convivencia, Jonan Fernández, quien asista. Quien sí va a asistir es el PNV aunque, según las fuentes consultadas por DEIA, aún "está por definir" quién se presentará en la cita.

Como ya adelantó este periódico, Izagirre se ha reunido en las últimas semanas con representantes de los ayuntamientos de Bilbao y Gasteiz, y también con partidos políticos, en busca de apoyos a la conferencia de los días 10 y 11 de octubre, y en busca también de adhesiones significativas que puedan realzar la convocatoria. El alcalde aseguró anteayer que había invitado al lehendakari, aunque el Gobierno vasco se apresuró a aclarar que Urkullu se encontrará de viaje institucional en Estados Unidos por esas mismas fechas, y que el propio Izagirre conocía con antelación esa coincidencia de agendas. De hecho, cuando el regidor donostiarra, como gesto de deferencia, acudió a Lehendakaritza para adelantar al jefe de Lakua su intención de organizar esa conferencia, Urkullu pudo comunicarle que ya había cerrado un desplazamiento a Estados Unidos que precisamente tendría lugar a comienzos de octubre.

En principio, Izagirre espera contar con la visita de alcaldes de todos los colores políticos -PSE y PP le recriminan que no cuente con el testimonio de las víctimas de ETA-, y también con regidores de otros puntos del planeta que tengan experiencia en conflictos.