washington. El Departamento de Estado emitió ayer una alerta de viajes a Irak debido a problemas de inseguridad y a que los estadounidenses afrontan un "alto riesgo" de secuestros y actos de terrorismo. "Los ciudadanos estadounidenses en Irak permanecen en riesgo de secuestros y violencia terrorista... numerosos grupos insurgentes, incluyendo Al Qaeda en Irak, siguen activos y persiste la actividad terrorista y la violencia sectaria en muchas áreas del país en niveles no vistos desde 2008", dijo el Departamento de Estado en un comunicado.

La alerta de viajes, que reemplaza la emitida el pasado 25 de febrero, advierte de que los estadounidenses solo deben realizar "viajes esenciales" dentro de Irak, y que eviten protestas y grandes concentraciones en ese país.

La amenaza potencial contra el personal del Gobierno estadounidense en Irak es lo suficientemente seria como para exigirles que "vivan y trabajen bajo estrictas medidas de seguridad", agregó.

Los empleados de la misión diplomática de EEUU en Irak "deben seguir estrictas medidas de seguridad cuando viajen fuera de la embajada" y los negocios estadounidenses que operan en ese país deben usar servicios de seguridad.