madrid Arantza Quiroga salió ayer de su primera reunión mantenida en La Moncloa con el presidente del Gobierno español y a la sazón líder de su partido, Mariano Rajoy, con un sentimiento de sintonía y buena receptividad a sus propuestas, que dan a la nueva presidenta del PP en la CAV un espaldarazo al nuevo tiempo abierto por esta formación. El presidente del Gobierno volvió a expresar su compromiso con el proyecto ferroviario de la Y vasca, que lleva un considerable retraso debido a los problemas económicos del Ministerio de Fomento. Pese a que en el encuentro se habló de que el Ejecutivo español tratará de mejorar la previsión de ejecución de las obras, Quiroga salió sin concreciones sobre plazos o partidas económicas.

Nadie dudaba de que la reunión concluyera con algo que no fuera un claro respaldo a la formación vasca, pese a los sobresaltos que el caso Bárcenas ha causado también a los populares de la CAV y a las recientes críticas de Carlos Iturgaiz, que evidencian que la vieja guardia sigue dispuesta a dar guerra.

Con independencia de que Rajoy y Quiroga abordaran estos asuntos, lo cierto es que los populares quisieron imprimir a este encuentro un marcado carácter económico, a la vez que sentar cátedra sobre el hilo directo que pretenden con La Moncloa para todos los asuntos relacionados con la CAV. Fuentes del partido aseguraron ayer tras la reunión que se lograron estos dos objetivos. En materia económica, Quiroga detectó una clara disposición de Rajoy a colaborar con los proyectos económicos y estratégicos de Euskadi, y garantizar así la "pujanza" de la CAV "dentro del conjunto de España".

propuesta En este sentido, Quiroga trasladó al presidente del Ejecutivo español un proyecto económico, que fue bien acogido, y que presentará hoy durante su comparecencia ante los medios en Donostia. Los dos líderes populares también abordaron el nuevo tiempo abierto tras el fin de la violencia de ETA, así como las relaciones con el PNV. En este sentido, la presidenta del PP de la CAV trasladó la apuesta de su formación para un acuerdo de país a tres partidos, junto con el PSE, que dé estabilidad al Gobierno vasco.

Por último, las mencionadas fuentes reiteraron que Quiroga acudió a La Moncloa con ánimo de "cooperación", una estrategia con la que a su juicio "se saca más que con la reivindicación o confrontación, como hace el PNV", zanjaron.