pamplona. Los detalles de la operación por la que el rey prestó 1,2 millones de euros en 2004 a la infanta Cristina para comprar el palacete de Pedralbes, en Barcelona, arrojan incongruencias que podrían haber beneficiado a los duques de Palma en hasta 400.000 euros no pagados al fisco. El debate, según recogían ayer varios medios nacionales, se centra en si esa cantidad (abonada en dos operaciones de 600.000 euros cada una) fue un "préstamo", como declararon Iñaki Urdangarín y su esposa, o una "donación", como mantiene la Casa Real. La diferencia es sustancial: si la fórmula empleada fuera la que mantiene la Corona, los duques de Palma deberían haber tributado al 34% según la legislación vigente en aquella época, es decir, deberían haber devuelto a Hacienda 408.000 euros. La Agencia Tributaria no tiene constancia de ese pago.

El fisco constató que la infanta Cristina incluyó dichas transferencias en sus declaraciones de patrimonio entre los años 2004 y 2007, "siempre bajo el concepto de préstamo". "En 2011, ejercicio en el que dicho tributo fue rehabilitado después de tres años de derogación, Cristina de Borbón presentó declaración por obligación real de contribuir como no residente en España, en la que no figura la citada deuda", explica el informe de Hacienda. La infanta no estaba obligada a declarar entonces dicho "préstamo" por su condición de residente en Washington, pero sí tuvo que hacerlo a su regreso en 2012. "Entonces sí incluyó de nuevo entre sus deudas un préstamo, si bien por importe de 1.050.000" (habría devuelto a su padre 150.000 euros).

En base a todo esto y según destacaba la prensa nacional, "el juez Castro debe dirimir ahora si la operación fue un préstamo, como sugiere la infanta, o una donación, como confesó Urdangarin a su contable, ya que cambiarían las consecuencias fiscales". No sería, en cualquier caso, la primera vez que los duques articulaban un préstamo simulado, ya que la Anticorrupción ya detectó una operación similar (400.000 euros) a medias con Diego Torres.

estratagema El problema surge con la aptitud de la Fiscalía, que el lunes pidió encausar a Francisco Camps y Rita Barberá en el caso y enviarlo, en su conjunto, al Tribunal Superior de Justicia de Valencia. Si finalmente sucediera esto, la consecuencia sería arrebatar la investigación a Castro para conjugar una posible imputación contra la hija menor del rey por presuntos delitos fiscales.