barcelona. La Asamblea Nacional Catalana quiere que el próximo 11 de septiembre, durante la Diada, se escenifique una clara mayoría a favor de la independencia. La plataforma ha pedido por carta al president Artur Mas y a sus consejeros y directores generales, a la máxima representante del Parlamento Núria de Gispert, a diputados, senadores, europarlamentarios y principales líderes políticos catalanes -también del PSC- que se sumen a la cadena humana que aspira a cruzar el territorio de norte a sur a los largo de más de 400 kilómetros y, de hecho, ha reservado un tramo para que se sitúen los representantes del Govern. Según argumentó en un comunicado, la sociedad catalana ha encontrado, en medio de la crisis, "un proyecto ilusionante y en positivo que ve en la constitución de un Estado independiente la oportunidad de hacer un país más justo y próspero". Por ello, quiere que la consulta se convoque el día después de la cadena "para acabar con esta indefinición que no favorece a nadie".
Aunque en un primer momento se especuló con una decisión conjunta del Govern sobre su asistencia o no a la manifestación, la vicepresidenta del equipo de Artur Mas, Joana Ortega, decía anteayer en Rac 1 que el Ejecutivo no tendría por qué acudir en bloque, sino que lo lógico pasaría por dejar libertad de acción a sus consejeros y que fueran a título personal. Desde algunos sectores se ha interpretado que el Govern ha optado por dar libertad a sus integrantes dadas las reticencias de Unió ante el lema de la marcha, Vía catalana hacia la independencia. A juicio del partido, no debería ser tan explícito y habría de centrarse en el derecho a decidir para sumar más apoyos. Aunque Unió aprueba la cadena humana, podría ser que algunos de sus cargos decidieran no acudir por discrepar con el eslogan.
Por el momento, lo que sí parece garantizado es la presencia de los consejeros de Convergència, que apoyan sin reparos el lema de la jornada. Ya han avanzado que acudirán el conseller de Justícia, Germà Gordó, y su homólogo en Cultura, Ferran Mascarell, mientras se especula con la más que posible presencia del responsable de Empresa, Felip Puig. En cuanto a Artur Mas, no acudió a la manifestación del año pasado al entender que un president debía representar a todos sus ciudadanos, y no únicamente a los que avalan la independencia.
En cuanto a las dudas de Unió, el vicesecretario general de la formación, Toni Font, quiso responder al secretario de Organización de Convergència, Josep Rull, después de que pidiera la presencia de Duran i Lleida en la Diada. "Keep calm [mantén la calma], Josep Rull. Es a Unió a quien corresponde decidirlo", dijo en Twitter.