BILBAO. Los dirigentes socialistas Jesús Eguiguren y Eduardo Madina coincidieron ayer en subrayar las opciones de que finalmente el actual secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, dé un paso al frente y presente su candidatura para seguir dirigiendo el partido. En las últimas semanas han resurgido voces que abundan sobre esta posibilidad que ayer suscribieron los dos socialistas vascos.
El presidente del PSE fue rotundo al asegurar que Rubalcaba "aguantará y resistirá" en el cargo, lo que pasaría, en primer lugar, por no ceder el testigo y, en segundo lugar, por ganar las primarias que el partido prevé celebrar hacia primavera del próximo año o quizás después de verano, si es que hay más candidatos. Eguiguren fue más lejos en su vaticinio y pronosticó que Rubalcaba "va a acabar siendo presidente del Gobierno español". En una entrevista concedida a Cadena Ser, y preguntado por los posibles candidatos vascos a sustituir al actual líder del PSOE (Patxi López y Eduardo Madina), señaló que, "por el momento, hay un medio vasco" al frente del partido, en alusión a Rubalcaba, aunque precisó que, si no repitiera, "sería partidario de que fuera un vasco", sin decantarse por ninguno de los dos.
En parecidos términos opinó Madina sobre la sucesión de Rubalcaba. A su juicio, sería "lógico" que el exvicepresidente del Gobierno que comandó Zapatero aspire a ser candidato a La Moncloa y que el PSOE no descarte al actual secretario general "de cara al futuro". Aunque son muchos los que dan por descontada su retirada, Rubalcaba no termina de aclarar su futuro en el partido y se mueve en una ambigüedad calculada. "El problema del PSOE es que se ha quedado sin proyecto. Voy a acabar ese proyecto y luego veré. Si soy útil y la gente quiere que siga, seguiré. Si no, con enorme alegría, me iré", dijo la primavera pasada.
Mientras tanto, los posibles sucesores se mueven de manera soterrada tratando de ganar posiciones sin que se note demasiado. Arrancar pronto sería un suicidio, máxime cuando todavía el trono socialista tiene un inquilino y aún no ha abdicado. Este otoño, entre el 8 y el 10 de noviembre, el PSOE celebrará su conferencia política en la que pretende poner orden en su ideario y diseñar un proyecto político que le permita dar la vuelta a las encuestas de intención de voto que le sitúan siempre a la sombra del PP, a pesar de la crisis económica y del caso Bárcenas. A partir de ahí se abrirá el camino para la celebración de las primarias, pero la proximidad de las elecciones europeas podría retrasar hasta después del verano las elecciones internas para designar al secretario general.
A la espera de lo que decida Rubalcaba, de momento nadie se ha postulado, pero suenan con fuerza Patxi López y Eduardo Madina, además de la eterna candidata Carme Chacón o el alcalde de Toledo, Emiliano García Page, y también se habla de un posible candidato andaluz, sin olvidar a la dirigente de las juventudes socialistas Beatriz Talegón. La opción de Madina es la que más ha crecido en los últimos meses. Es visto como una joven promesa. Y lo sabe. Por eso ya no se descarta y solventa el trámite, como lo hizo ayer, con un revelador "cuando llegue el momento ya veremos", lo que en política es antesala de una respuesta afirmativa. "Creo que queda tiempo. Hay una fecha muy importante ahora en la conferencia de noviembre para fijar bien los contenidos políticos de cara al futuro programa electoral y a partir todo se verá", afirmó ayer a Europa Press.
En la misma línea de dejarse querer, Patxi López no rechazó ayer postularse para liderar el PSOE pero volvió a postergar su decisión a "cuando haya primarias".