Bilbao. PNV y PSE negocian un acuerdo global presidido por una reforma fiscal que, sin embargo, debería contar con el respaldo de EH Bildu o del PP para ser aprobada en las Juntas Generales de Gipuzkoa y en las de Araba, donde ambos partidos carecen de la mayoría necesaria para refrendarla. Aunque aún no pueda descartarse ningún escenario, la coalición soberanista se desmarcaba del eventual a acuerdo a finales de julio al vaticinar que carecerá de ambición, y al recelar de sus implicaciones, ya que opina que ha sido concebido como un pacto para garantizar la gobernabilidad del PNV en el Ejecutivo vasco y no para dar respuesta a la crisis. Los reparos de EH Bildu a fotografiarse con su adversario natural en las urnas podrían dejar vía libre al PP para ocupar su puesto en el acuerdo. Los populares han alentado esa fórmula y volvieron a hacerlo ayer al considerar que solo esa combinación garantizaría la aprobación y la aplicación inmediata y en todas las instituciones de la CAV de los acuerdos económicos que necesita Euskadi para salir de la crisis. Un argumento que podría entenderse como una referencia implícita no solo a la discutida gestión de la coalición, sino al plantón de la diputación de Gipuzkoa liderada por Martín Garitano a PNV y PSE, con quienes pactó, respectivamente, los Presupuestos de 2012 y 2013 para después incumplir los términos de dichos acuerdos y soliviantar a ambos partidos.
La adhesión a un pacto entre jeltzales y socialistas ayudaría al partido de Arantza Quiroga a recuperar cierta influencia y centralidad tras el ocaso del Gobierno del cambio, además de que los populares podrían verse seducidos por la posibilidad de que la entente terminara aislando políticamente a EH Bildu, aunque la negociación no haya sido concebida en modo alguno para llegar a ese escenario y el PNV haya rechazado las pinzas contra la coalición. En ese sentido, el PP trabaja en una moción de censura contra el diputado general de Gipuzkoa que previsiblemente acabará en agua de borrajas por ese mismo motivo.
En declaraciones a Europa Press, el portavoz adjunto del PP en el Congreso, Leopoldo Barreda, insistió en el pacto a tres entre el PNV, el PSE y su partido. "Ese es el que daría mayor estabilidad y garantizaría, sobre todo, un acuerdo al servicio de la recuperación económica. Permitiría combatir la crisis y orientar el acuerdo en la buena dirección", dijo. Además, opinó que no se debe dejar "en manos de Bildu" su viabilidad porque la coalición habría demostrado en Gipuzkoa su "incapacidad" para superar la crisis y solo habría dado "palos de ciego".