Donostia. El secretario general del PSE en Gipuzkoa, Iñaki Arriola, señaló ayer que la Conferencia de Alcaldes por la Paz promovida por el regidor de Donostia, Juan Karlos Izagirre (Bildu), para los próximos 10 y 11 de octubre, es parte de la estrategia de la izquierda abertzale de "instrumentalizar" a los ayuntamientos.

Arriola criticó que el cónclave es "un eslabón más" dentro de "la estrategia del mundo EH Bildu de utilizar los ayuntamientos para instrumentalizar el apoyo a una determinada forma de llegar a la paz y convivencia". A su juicio, la izquierda abertzale pretende alcanzar esos objetivos "seguramente pasando página rápidamente a lo que ha ocurrido y no queriendo reconocer expresamente el daño producido, ni la situación de las víctimas".

Respecto a la intención de los socialistas de no asistir a la Conferencia argumentó que "cuando las iniciativas se toman de forma unilateral, es difícil que los demás les vayamos a hacer el juego". En declaraciones a Europa Press, aseguró que, tras sus "magníficos" resultados electorales, la izquierda aber-tzale "se ha acomodado bastante", respecto a seguir dando pasos en la dirección de la desaparición de ETA.

En este sentido, añadió que es precisamente el respaldo electoral obtenido, lo que "seguramente le hace estar en una posición en la que cree que tampoco hay para dar muchos más pasos". Además, señaló que si ETA tiene disponibilidad al desarme "debe hacerlo de una vez porque no le debemos nada".

La presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, también rechazó la Conferencia porque, a su juicio, constituye "una indecencia" y reclamó a Izagirre que antes de impulsar este tipo de foros condene la violencia de ETA. La hermana del dirigente popular Gregorio Ordóñez, asesinado por la banda armada en 1995, mostró su preocupación porque en Euskadi "se está cociendo el blanqueo del terror", con mensajes de que ha habido "víctimas por un bando y por otro" y la admisión de "la teoría del conflicto".