ciudad del vaticano. El papa Francisco creó ayer un comité supervisor financiero para la Santa Sede y el Estado del Vaticano dentro de una nueva batería de reformas sobre la economía y las finanzas vaticanas. El pontífice argentino aprobó un Motu Proprio (documento papal) que da continuidad al aprobado por su predecesor el 30 de diciembre de 2010 y que incluye medidas para la prevención y lucha contra el blanqueo de capitales, financiación del terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva.
Entre las medidas figura la constitución del Comité de Seguridad Financiera vaticano, que coordinará a las autoridades competentes de la Santa Sede y el Estado de la Ciudad del Vaticano en estas cuestiones y que estará presidido por el asesor para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado, Bryan Peter Wells. Según sus estatutos, este comité puede exigir información a los entes y organismos dependientes de la Santa Sede y el Vaticano, identificar medidas necesarias para la gestión y la contención de los riesgos de blanqueo de capitales, financiación de terrorismo y proliferación de armas de destrucción masiva, así como regular la actualización de éstas. "Deseo renovar el compromiso de la Santa Sede en adoptar los principios y ejecutar los instrumentos jurídicos desarrollados por la comunidad internacional, adecuar aun más el orden institucional para la prevención y la lucha contra el blanqueo, la financiación del terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva", comenta Francisco en el Motu Proprio.
Con este documento papal, la Santa Sede "refuerza" además la función de vigilancia y regulación de la AIF y crea la función de "vigilancia prudencial" de los entes y organismos que desarrollan "profesionalmente una actividad de naturaleza financiera", entre ellos el IOR. La comisión Moneyval del Consejo de Europa reconoció ya que la Santa Sede ha recorrido un "largo camino en muy poco tiempo" contra el blanqueo.