La policía retira el pasaporte a 'il cavaliere'
El Tribunal supremo hace efectiva la condena de cárcel contra berlusconi por fraude fiscal
Roma. La jefatura de Policía de Milán dispuso ayer la retirada del pasaporte a Silvio Berlusconi al hacerse efectiva su condena a cuatro años de prisión por fraude fiscal confirmada el jueves por el Tribunal Supremo. Según informan los medios de comunicación italianos, la Policía de Milán llevó a cabo el preceptivo procedimiento una vez emitido el decreto de ejecución de la pena de Berlusconi, quien aún debe esperar a que el Tribunal de Apelación milanés vuelva a recalcular la inhabilitación.
Como prevé el procedimiento, la retirada del pasaporte la llevará a cabo la jefatura de Policía del lugar en el que tenga la residencia el sujeto en cuestión, que en este caso es, desde hace tiempo ya, Roma. Esta medida llega después de que ayer mismo el fiscal de Milán, Ferdinando Pomarici, haya firmado la orden de ejecución de la pena de cárcel contra Berlusconi, quien se beneficiará de la ley de indultos de 2006 para ver reducida esa condena a un año.
Sea como fuere, el ex primer ministro, al tener más de 70 años de edad, no tendrá que ir a la cárcel y es por eso que el fiscal firmó la orden de ejecución con "suspensión" a la espera de que la defensa de Berlusconi solicite de qué modo pretende que il Cavaliere cumpla esa pena, si bajo tutela de los servicios sociales o en arresto domiciliario. Los abogados tienen de plazo 30 días para presentar esta solicitud, plazo que empezará a contarse desde el 15 de septiembre, fecha que se considera como de vuelta a la actividad normal de la Justicia en Italia.
Según los medios italianos, Berlusconi no tiene intención de pedir la tutela de los servicios sociales y, aunque no presentara ninguna solicitud, quedaría de todos modos en arresto domiciliario por tener más de 70 años y por el interés de la Fiscalía de Milán en no poblar aún más las cárceles con condenas menores. Una vez calculada la nueva inhabilitación, ésta no entrará en vigor de forma automática, ya que para ser definitiva tiene que superar un nuevo trámite en el Senado, que deberá decidir si acepta la decisión de los magistrados, y, si no lo hace, ha de abrirse un proceso por conflicto de competencias ante el Tribunal Constitucional.
Berlusconi deberá decidir si desea cumplir arresto domiciliario o quedarse bajo tutela
de los servicios sociales