vitoria. EH Bildu continúa justificando los insultos que recibió el lehendakari, Iñigo Urkullu, el día de San Ignacio de Loiola en Azpeitia, donde un grupo de ciudadanos le llamó "payaso" y "fascista". El líder y coordinador de EA en Nafarroa y parlamentario por Bildu en Pamplona, Maiorga Ramírez, presente ayer en una rueda de prensa convocada en Donostia por la coalición abertzale, excusó los insultos que recibió el lehendakari Urkullu en la situación de crisis económica que azota a muchos ciudadanos de Euskadi.
A pesar de que al inicio de su intervención Ramírez admitió que los insultos "superan el diálogo aceptable" entre la ciudadanía y los representantes vascos, lo que parecía que era un desmarque de la respuesta que dio Martin Garitano ante las descalificaciones cuando dijo que están amparadas por la "libertad de expresión", en su siguiente frase volvió a la línea del líder abertzale en Gipuzkoa y calificó los insultos a Urkullu como la consecuencia de la situación que viven muchos ciudadanos vascos; "una situación de crisis económica que no ha generado la ciudadanía, sino que la ha padecido y que se está pretendiendo resolver con medidas que van en contra de los trabajadores y los servicios públicos". En otras palabras, Ramírez achacó los insultos de "payaso" y "fascista" que tuvo que aguantar el lehendakari Urkullu en Azpeitia a la crisis económica que se vive en el conjunto del Estado.
Además, el líder de EA en Nafarroa quiso recordar que insultos y descalificaciones como los que recibió Urkullu también los han "padecido y sufrido" de una forma u otra, otros representantes políticos en lugares como Tudela o Iruñea en las fiestas de San Fermín.
En palabras del propio Ramírez, "se debe dimensionar cada una de estas expresiones en su contexto y ser conscientes de que la ciudadanía está exigiendo actuaciones determinadas y concretas para cambiar el modelo y unas decisiones políticas que evidentemente van en contra del sentir mayoritario de la ciudadanía de Euskal Herria".
Remitiéndose a las palabras del diputado general de Gipuzkoa, Ramírez, como portavoz de Bildu, se refirió al "estadio normalizado" para poder evitar próximas polémicas en torno a descalificaciones por parte de la ciudadanía al lehendakari jeltzale o cualquier otro representante de las instituciones vascas.
El PNV también quiso responder ayer a Garitano y a la "libertad de expresión" como su razón para poder descalificar al lehendakari. Y lo hizo a través de la europarlamentaria Izaskun Bilbao en una entrevista concedida a Radio Euskadi en la que replicó al líder abertzale que lo sucedido en Azpeitia "no fue libertad de expresión, sino un insulto" al máximo representante de la sociedad vasca, por lo que le instó a "incorporarse a la cultura democrática, de paz y de normalización".
Bilbao opinó que a EH Bildu "todavía les hace falta una transición en la cultura política a la que han estado acostumbrados", ya que a sus ojos para ellos "tiene que ser muy difícil estar en un lado de la barrera y en muy poco tiempo pasar a ser un responsable institucional".
La europarlamentaria de la formación nacionalista lamentó que algunos "no hayan avanzado lo suficiente", en alusión a esta corriente política, ya que "no han cambiado su cultura política de insultos y de agresiones". Tal y como explicó durante toda la entrevista, el partido jeltzale tiene la esperanza de que todos los responsables políticos aprendan a "distinguir la libertad de expresión con el desarrollo de la democracia y que, por fin, se incorporen a la cultura democrática, de paz y de normalización" necesaria en Euskadi.