LA fundación del PNV un 31 de julio de 1895 por parte de Sabino Arana, que en los Jardines de Albia recibió ayer su particular ofrenda y tributo, dio paso a 118 años de actividad política donde Jesús Insausti, Uzturre, histórico dirigente jeltzale que falleció hace ahora veinte años, marcó la ruta a seguir con su compromiso con Euskadi, su ética como inspiración y un legado a perpetuar. Éste fue el mensaje que trasladaron ayer desde el lehendakari, Iñigo Urkullu, pasando por el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, hasta los presidentes territoriales de la formación, y cargos institucionales y del partido que asistieron al acto conmemorativo.

"Hizo aprender que no habría una Euskadi libre sin justicia social", aclamaron todos. Abogó Urkullu por el significado de ser nacionalista, "un compromiso de la democracia y de la libertad, con el ejercicio de la justicia a todos los niveles, con el respeto a los derechos de todo hombre y, por lo tanto, rechazar, con valentía y de frente, toda violencia, opresión, asesinato, secuestro, tortura, y toda la violación de la paz y de la seguridad personal de cada uno". Porque lo predijo Insausti: "La paz no llegará nunca en la punta de una metralleta". "Somos hombres de paz y éste es un pueblo de paz. El PNV ama la paz como nadie, y como nadie la busca, como nadie lucha por ella, sin renunciar a nada de lo que es fundamental para un buen vasco, consciente de su vínculo inquebrantable al que pertenece", proclamó el expresidente de la formación ya fallecido.

Todos rememoraron textos de Uzturre, mientras el presidente del GBB, Joseba Egibar, visionó un país "sin fronteras" donde Nafarroa e Iparralde tienen su sitio, y donde el PNV trabaja "hoy, como ayer y como mañana para lograr la liberación de nuestra patria. Para eso vivimos".

Manu Ayerdi, presidente del PNV en Nafarroa, y Txaro Goikolea, su homóloga en el Ipar Buru Batzar, fotografiaron también la "razón social" que desprendió en su quehacer diario Uzturre.

Itxaso Atutxa, presidenta del BBB, denunció a quienes tratan, mediáticamente, de "descafeinar y domesticar" el ideario del PNV, que "nunca renunciará a sus objetivos originarios ni cambiará su lenguaje". "Se equivocan los que no quieren entender el Viva Euskadi libre", ensalzó. Xabier Agirre, líder del Araba Buru Batzar, retrocedió al 15 de junio de 1977, la vez en que pudo depositar en la urna la papeleta jeltzale en busca de "dignidad" tras décadas de franquismo y "metralleta". "Porque la papeleta del voto es el instrumento de lucha de un pueblo como el nuestro". Palabra de Uzturre, abertzale sin complejos.