Palma. La expresidenta del Consell de Mallorca y del Parlamento balear María Antònia Munar ingresó ayer en la cárcel de Palma por orden de la Audiencia provincial, que apreció riesgo de fuga por las dos condenas de un total de once años y medio de cárcel que pesan sobre ella por corrupción. Munar, que fue condenada el pasado martes a seis años de prisión por la venta fraudulenta del solar público de Can Domenge, y que todavía está pendiente de la revisión de otra sentencia en el caso Maquillaje con una pena de cinco años y medio, fue conducida directamente a la cárcel desde la sede de la Audiencia provincial.

Allí compareció a las 15.00 horas para escuchar la decisión de los magistrados de la sala segunda del tribunal, que atendieron la petición de medidas cautelares planteada por la Fiscalía Anticorrupción en una vista celebrada cuatro horas antes. En medio de una gran expectación mediática, la que fuera líder del extinto partido Unió Mallorquina salió del patio de la sede judicial al filo de las 15.30 horas en un vehículo de la Guardia Civil en el que entró con semblante serio y aparentemente tranquilo.

Desde mediados de los 90 hasta su dimisión de la presidencia del Parlament en diciembre de 2010, Munar fue una figura crucial de la vida política balear por el papel clave de UM a la hora de decantar las mayorías para la conformación de gobiernos. En el auto que supuso su ingreso en prisión, la sala que la condenó por malversación, fraude y revelación de información confidencial en la venta de los terrenos de Can Domenge incidió en el "elevado" riesgo de fuga por las penas dictadas en su contra. También apuntó su "desolador" panorama procesal y la posibilidad de que tenga dinero en el extranjero.