Moscú. El jefe del Ejército egipcio, Abdel Fatah al Sisi, instó ayer a los ciudadanos a manifestarse mañana para apoyarle en las medidas para acabar con la violencia en el país, donde en los dos últimos días han fallecido catorce personas. "Todos los egipcios honorables deben salir a la calle. ¿Y por qué salir? Para que me den una autorización y una orden para luchar contra la probabilidad de violencia y terrorismo", señaló Al Sisi en un discurso televisado. Al Sisi, también ministro de Defensa, hizo este llamamiento después de que catorce personas murieran y noventa resultaran heridas en disturbios en los dos últimos días en El Cairo durante las protestas de fieles al depuesto presidente Mohamed Mursi.
Al Sisi agregó que no las autoridades no van a renunciar "ni por un momento" al plan para conducir la transición egipcia, que él mismo anunció tras el derrocamiento de Mursi por parte del Ejército. Esa hoja de ruta incluye la reforma de la Constitución, actualmente suspendida por los militares, y la celebración de comicios presidenciales anticipados. "Hemos dicho a todos que de verdad queremos elecciones libres y transparentes", señaló.
Tras la alocución de Al Sisi, el grupo Tamarrud, integrado principalmente por activistas jóvenes, pidió al pueblo egipcio que se manifieste mañana para respaldar a las Fuerzas Armadas en su "próxima lucha contra el terrorismo". La organización, instigadora de las protestas que exigieron a Mursi elecciones anticipadas, solicitó a los ciudadanos salir a las calles para exigir, además, que se juzgue a Mursi. Para el mismo día, los Hermanos Musulmanes han convocado también marchas para rechazar el golpe de estado militar e insistir en su apoyo al presidente depuesto. Para los islamistas, el llamamiento de Al Sisi es una instigación a la guerra civil y denuncian que son "los golpistas" los que practican la violencia y el terrorismo en Egipto.