BILBAO. Un emotivo vídeo que describía cómo la violencia, simbolizada en el gesto del segalari, ha arrancado el proyecto de cientos de vidas, hasta que remando en equipo Euskadi ha abrazado la paz, sirvió de referencia para los asistentes, liderados en primera fila por los familiares de las víctimas a quienes el lehendakari estrechó la mano tras recoger la medalla y por las familias de los trabajadores de la Diputación fusilados en el franquismo: Félix Gallastegi, Eladio García, José Luis Uribe, José Eguia, José María Egusquiaguirre, Leandro Echevarria, Francisco Arruagaeta y Benito Barayazarra . Gobernado el evento por el diputado foral de Bizkaia, José Luis Bilbao, compartió clima de camino hacia la paz consensuada en compañía de Iñigo Urkullu, que estuvo arropado por los consejeros del Ejecutivo vasco Jon Darpón, Estefanía Beltrán de Heredia, Cristina Uriarte y Josu Erkoreka.

Entre las personalidades se hallaron el lehendakari ohia José Antonio Ardanza, o el obispo emérito de Donostia, Juan María Uriarte. La representación de Bildu la ostentaron los junteros Joseba Gezuraga, Aitor Torre y Asier Vega, liderados por la parlamentaria Laura Mintegi que, concluido el tributo a las víctimas, y en soledad, se fundió en un caluroso abrazo con Edurne Brouard y saludó con reverencia al diputado. Aunque a regañadientes, entre la delegación socialista estuvieron Begoña Gil, Iñaki Egaña, Mikel Torres y Juan Otermin. Asistieron, entre otros, Fran Azpiazu, secretario general de Cebek; la presidenta de las Juntas de Bizkaia Ana Madariaga; el exdiputado José Alberto Pradera; la presidenta del BBB, Itxaso Atutxa; la burukide Lorea Bilbao; la diputada de Cultura, Josune Ariztondo; el catedrático Joseba Agirreazkuenaga o Miguel Madariaga.