madrid. Pese a que en marzo del año pasado fue condenado a seis años de prisión tras el primer juicio del caso Palma Arena, el expresidente balear Jaume Matas eludirá finalmente la cárcel. Ello se debe a que el Tribunal Supremo acordó ayer rebajar dicha pena a nueve meses de prisión y a pagar una multa de 6.000 euros. Las condenas de menos de dos años de cárcel permiten el cumplimiento fuera de prisión siempre que así lo decida el tribunal y que no pesen sobre el reo antecedentes penales anteriores, además de que no se produzca ninguna otra condena posterior.
La Audiencia Provincial de Baleares condenó a Matas al considerar probado que intervino en la contratación irregular por parte del Ejecutivo autonómico del articulista Antonio Alemany para la redacción de sus discursos. El tribunal de la Sección Primera atribuía al exministro de Medio Ambiente los delitos de fraude a la administración; falsedad en documento oficial y en documento mercantil; prevaricación en concurso con un delito de malversación; y tráfico de influencias agravado. Por todos ellos, además de la pena de prisión, le impuso nueve años y medio de inhabilitación.
En la sentencia dictada por el alto tribunal para pronunciarse sobre los recursos de casación interpuestos por Matas y Alemany contra sus respectivas condenas, los magistrados de la Sala de lo Penal consideran que en los hechos juzgados "no se encuentra ese fraude o engaño para perjudicar a la Administración". Por ello, al periodista le rebaja la condena a dos años y tres meses de prisión, cuando había sido condenado a tres años y nueve meses. En concreto, se mantienen para Alemany los delitos de prevaricación administrativa, malversación y dos de falsedad en documento mercantil.
La sentencia cuenta con un voto particular del magistrado Alberto Jorge Barreiro, quien considera que debió condenarse a Matas por delitos de prevaricación y falsedad, aunque no por malversación, ni tampoco por fraude. En su auto, el Supremo resume en una irregularidad administrativa lo que para los magistrados de la Audiencia Provincial suponía una clara defraudación a la Administración y la comisión de delitos de malversación, prevaricación y falsedad. Ello obedecía a la convocatoria de un concurso público que sirviese de pantalla para contratar los servicios de Antonio Alemany y beneficiarle con fondos públicos por la redacción de los discursos del exmandatario balear.
El TS, en cambio, llega a afirmar que el contrato suscrito para contratar al periodista "tenía como fin cumplir un servicio público", un interés público que, añade, "efectivamente se prestó". Los magistrados aseveran que las resoluciones que obran en la causa en relación al expediente de contratación -como el que declaraba la urgencia del procedimiento, el que resolvía la adjudicación o el que prorrogaba el contrato- "en modo alguno" pueden ser calificadas de prevaricadoras ya que "se dictaron en el marco de un contrato administrativo para cumplir un servicio público". El alto tribunal también desmonta la hipótesis de que la empresa Nimbus se prestó a ejercer de "pantalla" a cambio de un 5% de comisiones -hasta un total de 8.725 euros-, ya que, examinadas las facturas libradas en el procedimiento, en ninguna de ellas aparece mención alguna a dicho 5%.
"Una liberación" Nada más conocerse la sentencia del Tribunal Supremo, Jaume Matas convocó una rueda de prensa por la tarde en la que reconoció haber recibido la noticia "como una liberación". Aseguró además que "el tiempo colocará las cosas en su sitio y la verdad se impondrá en este caso y en todos". Matas, que anunció que su abogada está estudiando interponer un recurso de amparo por la decisión del Tribunal Supremo de mantener el delito de tráfico de influencias, dijo que seguirá con la misma actitud en este "duro" proceso.
Hizo además hincapié en que en ninguna de las causas abiertas en su contra tiene "ninguna acusación de apropiación indebida de ningún euro público". "Esta sentencia viene a corroborar que tengo que confiar en la justicia y confío plenamente en las acciones judiciales y la justicia", concluyó.
Jaume Matas, ayer. Foto: Efe
Griñán dejará en septiembre la Junta de Andalucía
El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ya ha puesto fecha de caducidad a su mandato. El también presidente federal del PSOE anunciará hoy, durante el Comité Director de los socialistas andaluces, que en septiembre dejará la presidencia del Gobierno autónomo. Tal y como adelantó ayer 'El País' en su página web, lo anunciará justo el día en que el PSOE andaluz ratificará a la consejera de la Presidencia, Susana Díaz, como próxima candidata a la Junta. La Cadena Ser agregó que el presidente andaluz se reunió ayer con el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. Tras la decisión de Griñán de no repetir como candidato, el PSOE andaluz convocó elecciones primarias y, al ser Susana Díaz la única que consiguió los avales necesarios para concurrir a este proceso, será proclamada oficialmente como candidata a la presidencia de la Junta por el Comité Director, ante el que intervendrá hoy. Díaz, abogada de 38 años, recibió un notable apoyo al lograr 22.000 avales, casi la mitad del censo de los 45.000 militantes del PSOE andaluz.