La UE incluye al brazo armado de Hezbolá en la lista de terroristas

La medida no afectará a la rama política para mantener el diálogo abierto y la cooperación con Líbano

bruselas. Hace años que Estados Unidos e Israel presionaban a sus socios de la Unión Europea para actuar contra el partido libanés chiíta Hezbolá y finalmente ayer los jefes de la diplomacia del viejo continente accedieron a hacerlo. Tras tres semanas de discusiones internas, los 28 ministros de exteriores dieron luz verde a la inclusión del brazo armado de este movimiento en la lista de organizaciones terroristas. Lo hacen en represalia por la colaboración que mantienen con el régimen de Bashar al Asad y tras las evidencias que apuntan a que están detrás de varios ataques en Bulgaria y Chipre.

"El acuerdo muestra que la UE se mantiene unida frente a los ataques terroristas en Europa", valoró el titular de exteriores británico y uno de los más férreos defensores de la iniciativa, William Hague. En el mismo tono se pronunciaron sus colegas de Alemania, Francia y Holanda. "Es positivo que la Unión Europea haya decidido llamar a Hezbolá lo que es: una organización terrorista", apuntó el holandés Frans Timmermans. "Es un gesto político de que la UE no está dispuesta a tolerar organizaciones terroristas que utilicen el terror en la propia Unión, como Chipre o Bulgaria", resumió el español José Manuel García Margallo.

En el caso de Chipre, las pruebas esgrimidas se refieren a la condena en marzo pasado de un presunto miembro de Hezbolá, acusado de planear un ataque contra intereses isralíes en la isla mediterránea, y en el caso de Bulgaria se trata de un atentado perpetrado en febrero en Burgas contra varios turistas israelíes. La gota que habría colmado la paciencia de los socios europeos sería la cooperación con el régimen sirio. "Se ha producido cosas lo suficientemente graves. La inacción era peor solución que la que hemos aceptado", esgrimió Margallo.

Aprobar la medida no ha sido fácil. Países como Irlanda, Malta, Polonia o Eslovaquia temían que una decisión de este tipo desestabilizara la situación política en el Líbano y reavivara todavía más la hostilidad entre los distintos grupos políticos. Finalmente, para responder a estas preocupaciones, la decisión deja fuera a la rama política de Hezbolá, uno de los partidos que forman parte del Ejecutivo libanés, con quien la UE seguirá manteniendo diálogo y cooperación en forma de ayuda humanitaria porque se trata de un "componente del Gobierno y queremos un Líbano estable", explicó el ministro galo, Laurent Fabius.

Una vez que la decisión se formalice -a finales de esta semana-, la UE tendrá base jurídica para actuar contra cualquier miembro de esta organización, lo que le permitirá congelar activos y bienes que tengan en Europa. Mientras ultiman los preparativos para poner en marcha la decisión, la preocupación por la situación en la zona se agudiza. Según explicó ayer la comisaria de ayuda humanitaria, en Siria son ya 6,5 millones las personas que necesitan ayuda humanitaria mientras que 6.000 salen cada día del país. "Hay riesgos de una guerra sectaria, de una guerra religiosa, una guerra civil de tintes espeluznantes", advirtió ayer Margallo.

También hablaron de la situación en Egipto. Los 28 aprobaron una resolución en la que muestran su preocupación, piden la liberación de todos los presos políticos y del depuesto presidente Mohamed Mursi y advierten de que las fuerzas armadas no deben jugar un papel político en una democracia. Ayer, nuevos enfrentamientos en las inmediaciones de la plaza cairota de Tahrir entre partidarios y detractores de Mursi dejaron un saldo de dos muertos.

Un atentado en Bulgaria y la colaboración con el régimen sirio precipitan la decisión europea