mariano Rajoy y el PP siguen empeñados en negar el apoyo que la formación le ha dado durante todo este tiempo a su ex tesorero pero Luis Bárcenas tiene armas para demostrar que siempre ha contado con el respaldo de los populares. Armas como los SMS que el presidente del Gobierno le enviaba y donde mostraba todo su apoyo, e incluso cariño, a un ex tesorero que ya comenzaba a estar bajo la lupa de los jueces por presunta corrupción.

Y es que parece que Rajoy no sólo prefiere comunicarse a través de pantallas con los medios de comunicación, también con su ex tesorero, ahora encarcelado y con una mano agarrando una manta que de tirar podría revelar demasiados secretos ocultos en el PP. Ayer Bárcenas volvió a elegir el diario El Mundo para dar a conocer los SMS que Rajoy y él se enviaron entre 2011 y 2013.

Unos mensajes atestiguados por las fotos de 10 pantallas de teléfonos móviles que publicó el diario y donde aparecen algunos SMS de supuestos diálogos mantenidos por Rajoy con Bárcenas y la esposa de este, Rosalía Iglesias. En uno de ellos, fechado el 18 de enero, tras publicarse las primeras informaciones sobre la supuesta contabilidad B del partido, el presidente le habría pedido al ex tesorero que fuera "fuerte".

rajoy, el apoyo de bárcenas El primer texto atribuido a Rajoy está dirigido a la esposa de Bárcenas, y en él se puede leer, con fecha de 23 de mayo de 2011, "Rosa, gracias, eres un encanto. Yo estaré ahí siempre, al final la vida es resistir y que alguien te ayude, tampoco hacen falta muchos. Un beso, y otra vez gracias".

Los primeros mensajes entre el presidente y el ex tesorero que recoge el diario corresponden a los meses de febrero, marzo y abril de 2012. Precisamente fue en ese marzo cuando la Audiencia Nacional revocó el archivo de las actuaciones contra el ex tesorero por el caso Gürtel. "Luis, nada es fácil, pero hacemos lo que podemos. Animo", reza uno de los SMS enviados por Rajoy el 26 de febrero.

El siguiente intercambio data de enero de 2013, mes en el que se dieron a conocer las cuentas bancarias del ex tesorero en Suiza, en el que se empezara a conocer el supuesto pago de sobresueldos y en el que se hicieron públicos los papeles de contabilidad del ex tesorero. En uno de ellos, del 18 de enero, el ex tesorero le transmite a Rajoy que él no tiene "credibilidad" para desmentir las informaciones y que debe ser "ella" -en referencia a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal- la que pida "pruebas" de lo publicado.

A pesar de que ahora el PP teme que Bárcenas revele los secretos de Génova 13, el ex tesorero siempre ha sido fiel al partido, por lo menos hasta entrar en prisión. "Conmigo puedes contar siempre y sabes que te estoy agradecido por el apoyo que personalmente siempre me has dado", dice uno de los mensaje atribuido a Bárcenas. A lo que, dos horas y media, el presidente del Gobierno le habría respondido: "Luis. Lo entiendo. Sé fuerte. Mañana te llamaré. Un abrazo".

Este es el último SMS que habría enviado Rajoy, según El Mundo. De hecho, en el siguientes mensaje, Bárcenas le pide que le llame, tal y como le aseguró que haría. "Te ruego que me llames, como quedaste. Para saber dónde estamos. Es urgente. Gracias", le pide el ex tesorero.

Tal y como se desprende de la secuencia de mensajes, Bárcenas habría seguido sin obtener respuesta del presidente. "Mariano. Necesito hablar con Arenas. Os estáis equivocando. Yo sí tengo las ideas claras. Abrazos", señala.

una llamada perdida Por parte de Rajoy sólo se habría producido una llamada el 6 de marzo, que Bárcenas no habría llegado a atender por tener el teléfono apagado, tal y como le explica en un mensaje enviado después de la llamada. Los mensajes demostrarían que el presidente estaba más ligado al ex tesorero de lo que se empeñan en asegurar desde Génova 13 y de la confianza mutua entre Rajoy y Bárcenas. Una confianza que se rompió el 14 de marzo, vía SMS. "Tú sabrás a qué estáis jugando, pero quedo liberado de todo compromiso contigo y el partido", reza el último SMS que Bárcenas habría mandado a Rajoy. La prueba de que el ex tesorero tiene bien agarrada la manta que cubre los secretos del PP y que podría destapar desde su nueva residencia en la cárcel de Soto del Real.