Bilbao. PNV y PSE negocian un pacto global sobre impuestos, reactivación económica, políticas públicas y revisión de la arquitectura institucional pero, aunque no descuiden ninguno de los cuatro ámbitos, reconocen cierto carácter de urgencia al debate fiscal, ya que condicionará la recaudación y el nivel de ingresos del próximo año y, por extensión, la redacción de los Presupuestos para 2014, en los que deberá profundizar en breve el Ejecutivo de Iñigo Urkullu. Por ello, el debate sobre los ingresos -fiscalidad- y sobre el destino de esos fondos -planes de empleo y reactivación- deberían resolverse antes que los otros dos puntos de la negociación y discurrir en paralelo. La portavoz del PSE Idoia Mendia precisaba el fin de semana a Europa Press que su partido no cerraría un acuerdo fiscal con el PNV sin acordar antes las medidas contra el desempleo.

Según detallaron ayer a este diario fuentes jeltzales, las comisiones negociadoras del plan de reactivación solo se han citado una vez. Fue un encuentro "muy rápido y sencillo", quizás por que el foco se encontraba puesto en el debate fiscal. De hecho, no tendría demasiado sentido avanzar en las medidas por el empleo sin haber encarrilado previamente las propuestas fiscales, ya que esos impuestos condicionarían el grado de ambición y los fondos de los planes de reactivación. En principio, no se espera que los grupos designados para negociar sobre las medidas contra la crisis se reúnan nuevamente esta semana, aunque podrían hacerlo la próxima, dada la urgencia del debate. Desde el PSE explicaron que ambos partidos habrían mostrado cierta "sintonía" a la hora de abordar la "filosofía" de las propuestas de impulso económico. No obstante, creen que resultaría lógica esa coincidencia, teniendo en cuenta que en materia de reactivación "hay poco que inventar". Sin embargo, no resultaría tan sencillo hablar de cifras. "La mayor dificultad pasa por poner el dinero, por decidir cuánto poner y qué instituciones ponen en marcha los planes. Ese es el problema", contraponen. Ambos partidos seguirán trabajando desde las comisiones de reactivación, en las que participan la consejera Arantza Tapia y los jeltzales Joseba Aurrekoetxea, Gonzalo Sáenz de Samaniego y Javier Carro; así como José Antonio Pastor, Alexia Castelo, Julio Astudillo y Gloria Sánchez por parte de los socialistas. Las mismas fuentes no pueden precisar aún si el acuerdo sobre impuestos y empleo llegará este mismo mes, o bien habrá que aguardar hasta septiembre, cuestión nada anecdótica si se tiene en cuenta que al Gobierno Vasco le urge conocer las figuras impositivas que entrarán en vigor el próximo año para elaborar en consecuencia la previsión de ingresos en el Consejo Vasco de Finanzas de octubre. Las normas fiscales deberían aprobarse en las juntas generales antes de esa cita de mediados de octubre, pero los socialistas, aun compartiendo la urgencia de la discusión, han dejado claro en más de una ocasión que entienden que hay tiempo para cumplir los plazos. Jeltzales y socialistas deberían lograr la adhesión de, al menos, EH Bildu o PP para aprobar las normas en Araba y Gipuzkoa, ya que carecen de mayoría en las Juntas de ambos territorios.