El PP apremia a PNV y PSE para que la reforma fiscal se tramite en septiembre
Propone que ninguna empresa con beneficios acabe tributando menos del 18%
RAquel Ugarriza
bilbao. El PP considera que el acuerdo fiscal que buscan desde hace semanas los partidos vascos "va tarde" para que entre en vigor el 1 de enero de 2014, por lo que apremió a PNV y PSE a que alcancen "cuanto antes" un pacto en esta materia.
El portavoz parlamentario del PP de la CAV, Antón Damborenea, dio cuenta ayer de las propuestas que su formación ha entregado a jeltzales y socialistas para la reforma tributaria y alrededor de las cuales existen importantes coincidencias en el caso el PNV, formación con la que ya se ha reunido y con la que existen "posibilidades reales" de alcanzar un acuerdo, según recordó ayer el dirigente popular. El acercamiento con el tercero en discordia, el PSE, no es tan claro. De hecho, el presidente del PP en Bizkaia manifestó desconocer la propuesta socialistas sobre fiscalidad y avanzó que un hipotético acuerdo entre las tres formaciones es "más complicado".
Pese a estos reparos, Damborenea reiteró la voluntad de su partido de alcanzar un pacto a tres bandas y recordó que los votos de jeltzales y socialistas "solo dan" para reformar la normativa fiscal en las Juntas Generales de Bizkaia.
El portavoz popular realizó estas manifestaciones un día después de que PNV y PSE celebraran una nueva reunión sobre la reforma fiscal en la que siguieron aproximando posiciones en materia fiscal, aunque aún quedan flecos por atar. Jeltzales y socialistas ya han acercado posturas sobre la interconexión de datos entre haciendas, el papel del Parlamento Vasco en el debate de fiscalidad, el IRPF y el Impuesto de Sociedades.
La tramitación de la reforma preocupa al PP, ya que se van agotando los plazos. Como señaló el presidente de las Juntas Generales de Araba y exdiputado de Hacienda, Juan Antonio Zárate, también presente en la comparecencia junto a Damborenea, los respectivos proyectos de norma foral deberían presentarse "en la segunda quincena de septiembre", para que dé tiempo a registrar enmiendas y su tramitación en noviembre. Con todo, a juicio del PP, la reforma fiscal llegará "tarde" ya que debería estar cerrada antes de la reunión del Consejo Vasco de Finanzas prevista para octubre y donde se fijará la previsión de ingresos de cara a los Presupuestos de 2014.
Damborenea dividió en dos apartados las medidas propuestas por el PP, las de apoyo a las clases medias y las familias, y las encaminadas a la creación o mantenimiento del empleo. Respecto al IRPF, propone que se baje un punto a las rentas que ganen menos de 30.000 euros al año, además de las creación de nuevos tramos para las rentas superiores a los 65.960 euros, de manera que se llegaría de 45% al 49% en el caso de las rentas superiores a 200.000 euros. El tipo del 46% estaría destinado al tramo entre 100.000 y 150.000 euros, y el 47% para las rentas que oscilan entre 150.000 y los 200.000.
Otras de sus propuestas son mantener las deducciones por vivienda, en propiedad o alquiler, y por aportaciones a EPSV, además de suprimir las de afiliación a sindicatos y partidos. Asimismo considera oportuno obligar a presentar la declaración a las rentas exentas de tributar, aunque no tengan que pagar, para que Hacienda tenga un "conocimiento real" de los ingresos de cada contribuyente. Con el objetivo de crear empleo, los populares vascos quieren establecer un "tipo mínimo" en el Impuesto de Sociedades para evitar que empresas con beneficios "paguen cero" al acogerse a diversas deducciones.
"No puede ser, como se ha encontrado Mariano Rajoy, que las grandes multinacionales españolas paguen cero euros en el Impuesto de Sociedades. Quien gane dinero tiene que pagar impuestos como todo el mundo", explicó Damborenea. Abundó en que ese mínimo deberá rondar el 18 o el 19%, aunque se mostró dispuesto a aceptar que se reduzca hasta el 16 % si lo exigen otros partidos.
Asimismo pretende mantener los tipos actuales del Impuesto de Sociedades a excepción de aquellas con menos de 10 empleados y facturación inferior a dos millones anuales, que tributarían al 20% durante los dos primeros años. También apuesta por una nueva deducción de 600 euros por la creación de un puesto de trabajo, aunque sea temporal, así como 4.900 euros por cada empleo indefinido nuevo.
Damborenea y Zárate explicaron ayer la propuesta sobre fiscalidad del PP de la CAV. Foto: david de haro
Propuestas fiscales
l Cambios en el IRPF. El PP de la CAV defiende bajar un punto el tipo para las rentas menores a los 30.000 euros y subir el máximo, ahora del 45 %, al 46% para las rentas superiores a los 100.000 euros, al 47% para las de más de 150.000 y al 49% para las que superen los 200.000 euros anuales.
l Deducciones Pide mantener las deducciones por vivienda, en propiedad o alquiler, y por aportaciones a EPSV, pero suprimir las de afiliación a sindicatos y partidos
l Empresas. El PP considera necesario establecer un tipo mínimo en el Impuesto de Sociedades para evitar que empresas con beneficios "paguen cero" tras las diversas deducciones. Defiende un tipo que ronde el 18 o el 19 %, aunque está dispuesto a aceptar que se reduzca hasta el 16 %. También reclama una nueva deducción de 600 euros por la creación de cada puesto de trabajo.