el cairo. El hasta ahora presidente de la Corte Constitucional egipcia, Adli Mansur, juró ayer el cargo de presidente interino del país tras el golpe de Estado contra el islamista Mohamed Mursi, mientras las autoridades lanzaban una campaña de arrestos contra varios líderes de los Hermanos Musulmanes. Pese al llamamiento de Mansur a que los Hermanos Musulmanes formen parte de un amplio diálogo nacional, las autoridades detuvieron a su líder espiritual, Mohamed Badie, informó un funcionario del grupo islamista a la emisora catarí Al Jazeera. De acuerdo con el sitio web egipcio independiente Al Youm al Saba, Badie fue arrestado a primera hora de ayer en la ciudad de Marsa Matrouh, bajo cargos de incitar a la violencia.
El antecesor de Badie, Mahdi Akef, también fue arrestado por separado junto con un guardaespaldas armado, indicó el diario estatal Al Ahram en su versión online. Sus suplentes Rashad al-Bayoumi y Saad al Katatni asimismo quedaron bajo custodia, informaron medios árabes. Se encuentran en la prisión de Tora, en las inmediaciones de El Cairo, donde está encarcelado también el que fuera hombre fuerte del país Hosni Mubarak, derrocado en el mes de febrero de 2011. Además se cursó una orden de arresto contra el principal financiero de los Hermanos Musulmanes, Jairat al Shater.
Mursi, 'retenido' Por su parte, Mursi, depuesto el miércoles por el Ejército tras masivas protestas sin precedentes para que renuncie, se encuentra retenido en el Ministerio de Defensa.
Los fiscales se disponían a iniciar investigaciones contra Mursi y otros altos líderes de los Hermanos Musulmanes arrestados desde el golpe de Estado por insultos al Poder Judicial. Otros líderes de los Hermanos Musulmanes también se encuentran bajo arresto domiciliario y su canal de televisión Misr25 fue cerrado, al igual que otros canales islamistas y las oficinas en El Cairo de Al Jazeera. Procedente de las filas de los Hermanos Musulmanes, Mursi, elegido hace un año en elecciones democráticas, habló de un "claro golpe de estado militar", pero la cúpula del Ejército justificó su acción alegando el rechazo de Mursi por millones de ciudadanos. "Los Hermanos Musulmanes están invitados a participar en la vida política y no serán excluidos. Si ellos responden el llamado, serán bienvenidos", apuntó en tanto Mansur. Pero los Hermanos Musulmanes rechazaron de manera tajante la propuesta de diálogo, en un comunicado que manifestó su indignación por los arrestos. "Anunciamos nuestro categórico rechazo del golpe militar contra el presidente electo y la voluntad de la nación. Rechazamos participar en cualquier actividad con las autoridades usurpadoras", explicaron en un duro comunicado en su página web.
mansur jura como presidente Ante los magistrados del Tribunal Constitucional, Mansur prestó juramento y en su discurso saludó las masivas manifestaciones que precedieron a la decisión del Ejército de suspender la Constitución y derrocar a Mursi. "Lo más grande que ocurrió el 30 de junio es que se unió a todos los egipcios bajo una única bandera", dijo en referencia a las protestas del domingo para exigir la dimisión de Mursi, cuando cumplía un año en el poder.
En su juramento, Mansur prometió "preservar el sistema republicano, respetar la Constitución y la ley". Mansur encabezará un gobierno de transición sin adscripción partidista cuya composición no se conoce aún. El gabinete tendrá que preparar el camino para la celebración de nuevas elecciones tanto a la presidencia como al Parlamento, así como reformar la Constitución. Todavía no se conoce el calendario para la transición.
Mientras tanto, en incidentes entre seguidores y detractores del depuesto presidente se registraron al menos seis muertos en el bastión islamista en el norte Marsa Matrouh, según informaron los medios. También hubo tres muertos en la ciudad portuaria de Alejandría y en Minya. Asimismo en Fayoum, al sur de El Cairo, hubo hechos de violencia que dejaron víctimas mortales en la noche del miércoles. Los grupos opositores acusaban a Mursi de incumplir su promesa electoral de gobernar de forma inclusiva, así como de no lograr solucionar la crisis económica y social, centrándose en lugar de eso en consolidar a los Hermanos Musulmanes en el poder.
El encarecimiento de los precios de la energía y los alimentos contribuyeron a aumentar la indignación contra su gobierno y desataron protestas masivas.
