madrid. El expresidente del Gobierno José María Aznar inauguró ayer junto a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, el campus de verano de FAES, pero, a diferencia de ediciones anteriores, no realizó intervención alguna y se limitó a presentarla. Era la primera vez que Aznar y Cospedal participaban de forma conjunta en un acto público desde las declaraciones del exjefe del Gobierno y presidente de FAES en las que defendió que el Gobierno cumpla el programa del PP y adopte promesas electorales como la bajada de impuestos.
Aznar y Cospedal llegaron por separado al Complejo Cultural Residencial Fray Luis de León de Guadarrama (Madrid), donde se celebra por vez primera el campus FAES. Antes de la inauguración, los dos compartieron a puerta cerrada un café, accedieron juntos a la sala en la que ya se encontraban los alumnos asistentes al campus, y posaron sonrientes para los informadores gráficos. Todo muy protocolario, hasta el hecho de que ni uno ni otro hicieron declaraciones en ese acto.
negación No obstante y una vez finalizado el acto, el expresidente sí hubo de responder a las informaciones que señalan que no sólo dio un trato de favor al entramado de Gürtel mientras estuvo en la Presidencia del Gobierno, sino también después. En concreto, el diario El País publicaba ayer que el Gobierno de Zapatero hubo de pagar más de medio millón de euros (544.000 en concreto) a las empresas de Francisco Correa por viajes realizados por Aznar una vez había dejado la Presidencia. El exlíder del PP negó tal acusación y aseguró que todos sus desplazamientos los había pagado él, salvo en lo referente al servicio de Seguridad que, por el cargo que desempeñó, le es impuesto y cuyos gastos sí corren a cargo del departamento de Presidencia. "Presidencia del Gobierno paga los viajes del equipo de seguridad del expresidente Aznar en los mismos términos y condiciones que a los demás expresidentes", explicaba el escueto comunicado, en el que se señala que esos gastos son autorizados y fiscalizados por el Gobierno.