BILBAO. El Gobierno Vasco ya tiene su propio plan para el redimensionamiento del sector público, que, según su portavoz, Josu Erkoreka, reducirá un 20% su estructura sin aguardar a lo que llegue desde la Administración española. El Ejecutivo de Urkullu será "un celoso defensor" de las competencias de autoorganización que corresponden a la CAV en su marco institucional, y solo considerará aquello "que proceda de Madrid y tenga sintonía".

"Euskadi goza de una competencia de autoorganización expresamente reconocida por el ordenamiento jurídico y recogida en el Estatuto a la que no estamos dispuestos a renunciar", advirtió Erkoreka, incidiendo en que "no contemplamos en absoluto la eliminación de órganos como el Ararteko o el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas, con arraigo y reconocimiento notable". "Si estamos ante meras propuestas, no pueden pretender imponerse con mecanismos de coerción colaterales", zanjó.