belfast. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, subrayó ayer que el proceso de paz en Irlanda del Norte es un ejemplo a seguir por otras comunidades del mundo que viven en conflicto, al tiempo que reiteró el apoyo de su país a una población que durante décadas estuvo dividida por la violencia.

"Sois un ejemplo a seguir, una prueba de lo que es posible. La esperanza es contagiosa", dijo Obama ante una audiencia de unos 2.000 jóvenes que escucharon su discurso motivador en el auditorio Waterfront Hall de Belfast y en el primer tramo de una corta y simbólica visita a Irlanda del Norte.

Los norirlandeses "son un ejemplo para los que buscan la paz", consideró Obama, que subrayó ante su audiencia que "la paz es más difícil que la guerra... Incluye una fragilidad constante, que es parte de su belleza... Para que la paz funcione hay que recordar una y otra vez su existencia".

También alentó a sus líderes, el ministro principal, Peter Robinson, y su adjunto en el Ejecutivo de poder compartido y excomandante del IRA, Martin McGuinness, a trabajar juntos por la paz y les recordó que ha llegado el momento de poner fin a la educación segregada de católicos y protestantes.

Robinson y McGuinnes celebraron una breve reunión privada con el mandatario estadounidense poco antes de su intervención, en donde fue presentado por la primera dama de EEUU, Michelle Obama, quien también animó a los jóvenes norirlandeses a "liderar" su futuro.

El presidente de EEUU aseguró a todos ellos que "la paz no es política. Es una actitud, un sentido de empatía y de ruptura de barreras en los corazones", y les alertó de que "ahora hay más que perder que nunca".

"Los términos de la paz los negocian los líderes políticos, pero su destino está en cada uno de nosotros", dijo el líder estadounidense a los jóvenes de esta provincia británica, a quienes recordó que "hay gente que no ha sacado beneficios de la paz, y quienes están convencidos de que los esfuerzos no valen la pena".

trabajo por hacer Obama reconoció que en la sociedad norirlandesa quedan aún heridas por cerrar y "tensiones y malos entendidos" entre algunas comunidades, lo que significa que "aún quedan muros y mucho camino por recorrer".

El presidente de EEUU, que realizó ayer su primera visita a Irlanda del Norte, aunque ya visitó la vecina Irlanda hace dos años, prometió que su país apoyará a los norirlandeses "en cada paso del camino. Siempre os respaldaremos".

La Casa Blanca reiteró ayer que EEUU "ha apoyado la paz y la prosperidad en Irlanda del Norte por décadas", al tiempo que subrayaron "la gran distancia recorrida" desde que en 1998 se firmaron los Acuerdos de Viernes Santo que pusieron fin a un conflicto de décadas.

el apoyo de eeuu Fuentes estadounidenses señalaron que "aún queda un trabajo muy crítico por realizar, pero Estados Unidos seguirá apoyando la construcción de una sociedad fuerte, una economía vibrante y una paz duradera" en Irlanda del Norte.

La Administración estadounidense proporciona ayuda a esta provincia británica a través del Fondo Internacional para Irlanda (IFI) y en favor del desarrollo económico y social de las áreas norirlandeseas y de las zonas fronterizas con Irlanda que se vieron afectadas por el conflicto.

En el ámbito económico y en el periodo de 2002 a 2012, EEUU realizó inversiones directas en Irlanda del Norte equivalentes a 1.600 millones de dólares, que representaron casi el 90% del capital recibido por la provincia, según fuentes de EEUU.

"En los últimos cinco años, se han desarrollado en Irlanda del Norte más de 50 proyectos estadounidenses que han generado una inversión de 1.000 millones de dólares y creado casi 5.000 nuevos puestos de trabajo", agregaron las fuentes.

A través de este fondo, el Gobierno estadounidense ha contribuido a la creación de otros 57.000 empleos en la provincia y en los condados fronterizos de Irlanda del norte, según la Casa Blanca.