Donostia. Ni estaban activos ni mantenían relación con la actual cúpula de ETA, según fuentes policiales, pero la Guardia Civil cerró en la madrugada de ayer, a pocas horas de que el Gobierno Vasco presentara su Plan de Paz y Convivencia, otro círculo sobre el entramado Basajaun con la detención de Ruben Gelbenzu -de 39 años, condenado en 1994 por desórdenes públicos- y Jon Lizarribar -37 años- en domicilios de Andoain y Urnieta, respectivamente.
A ambos les imputa la pertenencia a la estructura de la organización armada en el comando Izarbeltz y la implicación en cuatro atentados de 2002 contra el edificio central de la Universidad de Navarra, El Corte Inglés de Zaragoza y un par de empresas de Azagra y Arguedas, en los que seis personas resultaron heridas.
El entramado Basajaun, siempre según fuentes policiales, estaba formado por cuatro comandos legales -miembros no identificados por las policías-. Uno de ellos fue desarticulado en 2003 tras el atentado del alto de Herrera y, tras el de ayer -en la semana que los huidos celebrarán un acto en Biarritz-, las fuerzas policiales barajan todas las hipótesis para los otros dos grupos: desde que sus integrantes hayan vuelto a la vida ordinaria como los últimos arrestados, que estén en prisión por otros delitos o que estén huidos.
Según explicó el Ministerio del Interior en una nota, las detenciones se ejecutaron "una vez analizada numerosa documentación intervenida en Francia a varios dirigentes de la banda terrorista ETA en la que se ha podido determinar que existía en 2002 una estructura terrorista denominada Basajaun".
Entre estos papeles se encontrarían los que intervino a Juan Antonio Olarra Guridi -arrestado en septiembre de 2002- y a Ibon Fernandez Iradi, -Susper, detenido y huido en 2002 y arrestado en 2003-.
olarra guridi y 'Susper' Según los datos recogidos por Europa Press, en unos documentos intervenidos a Olarra Guridi ya aparece una referencia expresa a Basajaun y otra a Izarbeltz.
Pese a que la Guardia Civil ha atado cabos ahora, el auto que Baltasar Garzón dio a conocer tras la huida de Jon Lizarribar en noviembre de 2003 de la cuarta fase de la operación policial contra el aparato de captación de ETA ya sentó que este sería Izarbeltz 1 y Ruben Gelbenzu -que ya fue detenido entonces junto a otras 13 personas-, Izarbeltz 2. Ambos formaban parte de un grupo operativo que contaba con varios satélites legales, a los que se les atribuyen varias acciones, fundamentalmente en Navarra.
Según fuentes policiales, la investigación que llevó a la detención de ambos ayer tiene su origen en una carta remitida por uno de los dos liberados -sin identificar todavía y cuya fecha no ha trascendido- que dirigían Basajaun a la dirección en Francia, en la que explica a la cúpula de la organización armada el funcionamiento de esta estructura.
A partir de ahí, las policías han cruzado agendas de los líderes de ETA con la contabilidad de sus comandos en España, documentación principalmente de Olarra Guridi y Fernández Iradi, cuyos papeles siguen propiciando arrestos diez años después de su última captura.
Era Rajoy Con los de ayer, son ya 59 los arrestos vinculados presuntamente con ETA desde que Mariano Rajoy accedió a La Moncloa en diciembre de 2011, aunque son las primeras detenciones en el Estado español desde octubre de 2012.
En el caso de Lizarribar, arrestado en suelo galo en 2004, fue condenado a seis años de prisión por asociación de malhechores con fines terroristas y expulsado del Estado francés al cumplir su pena en 2009.
Agentes de la Guardia Civil trasladan a Jon Lizarribar tras registrar su casa en Urnieta. Foto: efe