madrid. El presidente del Senado, Pío García-Escudero, admitió en su declaración judicial del mes pasado ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, que no declaró en el Impuesto de Patrimonio los 24.000 euros que le habría prestado en el año 2000 su partido, el PP, porque pensó "que no había que declararlo". García-Escudero, que también reconoció que al año cobraba 14 pagas de unos 4.000 euros procedentes del PP (los justificó por sus responsabilidades en la estructura del partido) declaró como testigo de la pieza separada del caso Gürtel en la que se investiga la supuesta contabilidad B del PP atribuida al extesorero Luis Bárcenas. El dirigente popular admitió haber recibido el citado préstamo para rehabilitar su vivienda tras sufrir un atentado de ETA, aunque dijo que fue de 24.000 euros y no de 30.000, como se recogía en los papeles atribuidos al extesorero popular.

La Cadena Ser difundió ayer la grabación de dos momentos de la declaración, en los que García-Escudero fue preguntado acerca de si hizo declaración de Patrimonio de aquel dinero, a lo que el presidente del Senado respondió que no. "Yo pensé que no había que declarar el préstamo". En otro momento, el mandatario popular explicó que recibía una vez al mes los emolumentos que le pagaba el Grupo Parlamentario del PP por su trabajo en la Cámara, además de unos gastos de representación, ambos conceptos añadidos a su salario y repartidos en 14 pagas. Unos 4.000 euros en cada pago.

Pese a estas revelaciones, el vicesecretario general de Organización del PP, Carlos Floriano, respaldó a Escudero y subrayó que el presidente del Senado no cometió "ninguna irregularidad" al no declarar el préstamo. Floriano citó a "expertos tributarios" que aseguran que si hubiera declarado el crédito se habría reducido su base imponible. "Eso supone que habría tenido que pagar menos impuestos", por lo que Floriano advirtió de que se está "acusando" a García Escudero de pagar más impuestos de los que debía. "Es imposible atribuirle una responsabilidad cuando él sale perjudicado", concluía.

el apartamento Pero no fue este el único tema por el que Floriano tuvo que dar ayer explicaciones. Y es que ayer trascendió que el PP es quien paga el alquiler de la vivienda en Madrid que ocupa el vicesecretario general de Estudios y Programas, Esteban González Pons. Según Floriano se trata de un piso que tiene alquilado el Partido Popular desde 2008 y que se lo cede "a la persona que lo necesita, en este caso Pons".

Sin embargo el tema va más allá y es que el piso alquilado es propiedad de una empresa de la exmujer del exdiputado Jesús Merino, imputado en el caso Gürtel. Es decir, Pons estaría viviendo en un apartamento pagado por el PP a una empresa vinculada indirectamente con Gürtel.

Pero Floriano también negó este hecho, restó importancia a quien es el propietario del piso, e insistió en que el PP ha alquilado el apartamento para cubrir las "necesidades" de la organización, en este caso para Pons, y dijo estar seguro de que los datos fiscales de su compañero en la dirección del partido son "absolutamente legales".

Finalmente el vicesecretario de Organización también se refirió a la decisión del juez Ruz de apartar a los populares de las acusaciones de Gürtel y tras recordar que su partido dijo que el PP "se financia legalmente" y no tiene "nada que ocultar".