parís. Un hombre fue detenido en la madrugada de ayer a las afueras de París como presunto agresor del militar que fue apuñalado en un intercambiador del metro de la capital francesa el pasado sábado, indicó ayer el ministro francés del Interior, Manuel Valls.

Los elementos de prueba que el sospechoso -un hombre de 22 años identificado como Alexandre y con antecedentes policiales por robo- dejó en el metro de La Defense, donde se produjo el ataque, permitieron identificarlo gracias al ADN y a las imágenes de vídeo-vigilancia, explicó Valls.

El ministro no quiso sin embargo confirmar las informaciones ofrecidas por medios de comunicación sobre el hecho de que a este joven converso al Islam se le conocía por su radicalismo.

Sin embargo, el fiscal la República, François Molins, dijo que el detenido "actuó en nombre de su ideología religiosa" y "quería matarle".

Las imágenes de las cámaras de seguridad permitieron ver cómo el detenido oró "ocho minutos antes" de cometer el ataque. Valls añadió que las armas blancas encontradas en una mochila que dejó en el lugar habían sido adquiridas en una tienda próxima, menos de una hora antes de la agresión.

La investigación de los hechos está en manos de la fiscalía antiterrorista del Tribunal de París y, según explicó el fiscal, serán considerados como un delito de carácter terrorista. El detenido, de 22 años, está bajo la jurisdicción de la policía judicial y "reconoció los hechos", agregó el fiscal, que recordó que el periodo de detención podrá ser ampliado hasta un total de 96 horas antes de ser puesto a disposición de un juez.

Molins dijo que el presunto autor del ataque actuó con una "determinación impresionante" y que cuando fue detenido dijo a los agentes que conocía las razones por las cuales le buscaban.

vinculado a woolwich El fiscal recordó que el suceso ocurrió tres días después de la muerte de un soldado en Londres por el ataque de dos islamistas radicales y que por esa razón desde un primer momento se consideró que pudiera haber algún tipo de vinculación.

La emisora de radio France Info, que citó fuentes policiales, indicó que el detenido es originario de Trappes, una ciudad popular en las afueras de París, no tiene domicilio fijo y la noche pasada estaba alojado en casa de unos conocidos.

Preguntado sobre cuántas personas tienen en Francia un perfil susceptible de llevar a cabo ataques como el del pasado fin de semana, el ministro de Interior respondió que "hay varias decenas, varios cientos de Merah potenciales", lo que "no quiere decir que todos pasen a la acción".

Aludía así a Mohamed Merah, el joven autor de las matanzas cometidas en Toulouse y su región en marzo del año pasado contra militares y contra una escuela judía, que murió en el asalto policial de su domicilio en esa ciudad del sur.

Se trata de delincuentes, algunos de ellos conversos al Islam, que se radicalizan. Cédric Cordiez, el soldado agredido, salió el lunes del hospital donde fue ingresado tras el ataque para ser tratado de los cortes en el cuello que le causó su agresor. El militar es uno de los 1.200 miembros del Ejército francés que están desplegados por diferentes puntos del país, en el marco del dispositivo Vigipirate, en refuerzo de las fuerzas del orden.