londres. La alerta terrorista saltó ayer en el Reino Unido después de que un hombre muriera degollado tras ser atacado con varias armas por otros dos individuos en el sureste de Londres.

El suceso tuvo lugar en el barrio de Woolwich, en la calle John Wilson, cercana a un cuartel militar, cuando dos jóvenes armados atacaron a plena luz del día a un hombre que vestía una camiseta de ayuda a los veteranos militares, y que más tarde fue confirmado por varios medios como un militar. Según explicaron varios testigos, los dos atacantes estrellaron su coche contra una farola y después comenzaron a acuchillar a su víctima mientras cantaban Allahu Akbar (Alá es grande).

Según relató Graham Wilder, un transeúnte, a la BBC, en un principio creyeron que los hombres trataban de reanimar al hombre abatido, para después comprobar con horror que lo estaban asesinando.

Varios testigos también aseguraron que los atacantes pidieron que tomaran fotos de ellos y Julia Wilders incluso relató al diario británico The Guardian que "parecía que iban drogados". Vídeos y fotografías tomados por testigos del ataque ilustraron rápidamente el terror, pero destacó uno en particular: la cadena de televisión británica ITV colgó un vídeo en Youtube en el que uno de los dos presuntos autores del ataque hablaba ante la cámara sujetando entre sus manos ensangrentadas un cuchillo y un machete.

"ojo por ojo" En él, el atacante decía "juramos por el todopoderoso Alá que nunca dejaremos de luchar contra vosotros. La única razón por la que hemos hecho esto es porque los musulmanes están muriendo cada día. El soldado británico supone un ojo por ojo, diente por diente".

Después, el atacante añadía: "Me disculpo por la mujer que fue testigo de esto, pero en nuestra tierra, las mujeres son forzadas a ver lo mismo". "Nunca estaréis seguros. Eliminad a vuestro gobierno, a ellos no les importáis", finalizaba. Tras su breve discurso, el vídeo muestra cómo el hombre se aleja unos metros en dirección al lugar en el que está su víctima para hablar con su supuesto cómplice, otro hombre que, según los testigos, también estaba armado.

Minutos después, ambos atacantes eran abatidos por agentes de la Policía. "La policía disparó sobre dos hombres que, según los informes que tenemos en este momento, iban armados", explicó en una comparecencia pública el oficial de Scotland Yard Simon Letchford. "En este momento no puedo proporcionar más información sobre ese hombre", apuntó Letchoford, que explicó que las dos personas que recibieron los disparos de la policía fueron trasladadas por su parte a dos hospitales de Londres. Letchford afirmó que la Policía investiga ahora las circunstancias en las que se produjo el ataque inicial así como las que llevaron a la Policía a disparar. Mientras tanto, el gobierno británico trataba el suceso como un atentado terrorista al convocar la ministra de Interior británica, Theresa May una reunión del comité de emergencia COBRA. La convocatoria de este comité se reserva a casos de ataques terroristas o emergencias regionales o nacionales como desastres naturales o nucleares. Mientras, el Primer Ministro Cameron adelantaba su vuelta a Londres desde París para participar en las reuniones de emergencia.

condena generalizada "Es el crimen más terrible. Nosotros hemos abierto con urgencia una investigación y la Policía está investigando los hechos del caso pero hay claros indicios de que se trata de un incidente terrorista", declaró Cameron antes de partir hacia Londres desde París.

El primer ministro británico trasladó sus condolencias a las familias y los amigos de la víctima y subrayó la condena de todos los británicos por este crimen.

Tras la reunión, que duró alrededor de una hora, se decidió incrementar a máxima la seguridad en el barrio de Woolwich, en sus cuarteles militares y en el resto de cuarteles de Londres si bien el Reino Unido modificó su nivel de alerta terrorista.