Quiroga se estrena ante el PP alertando del "desafío nacionalista"

Defiende en salamanca ante la cúpula de los 'populares' la unidad con el PSOE en esta materia

vitoria. La nueva presidenta del PP de la CAV, Arantza Quiroga, dedicó ayer su primer discurso con contenido político tras su reciente designación como líder de su formación a alertar de que el "desafío nacionalista" en Euskadi "está latente y en cualquier momento" se pueden unir el PNV y Bildu para plantear un "nuevo estatus político" con "más fuerza".

Durante su intervención en la decimonovena Interparlamentaria del PP que se celebra en Salamanca y en la que entre ayer y hoy se reúne lo más granado de la formación de Mariano Rajoy, Quiroga consideró que los nacionalistas pueden volver a plantear planes secesionistas "para dividir a la sociedad" como en su opinión ya hizo el conocido como plan Ibarretxe. "Estamos en una situación en la que los ciudadanos quieren que tomemos medidas contra la crisis económica", reflexionó Quiroga, convencida de que Catalunya está viviendo un proceso similar a lo que ocurrió en el País Vasco antes de concretar una propuesta como la elaborada en la época del lehendakari Ibarretxe. En alusión a esa iniciativa, Quiroga remarcó que en aquella ocasión el PP y el PSOE se unieron a nivel estatal para "recordar lo que somos: una gran nación", aludiendo de esta manera a que socialistas y populares bloquearon a iniciativa en el Congreso.

La dirigente del PP lamentó que el actual lehendakari, Iñigo Urkullu, esté "más preocupado por su imagen ante la ciudadanía vasca que en tomar decisiones", a pesar de que éstas puedan suponer un desgaste para su gobierno. Por esta razón, se mostró dispuesta a pactar medidas contra la crisis económica, aunque con la condición de que no planteen a la vez "desafíos nacionalistas". "Ahí no encontrarán al PP", zanjó.

Añadió que su formación está comprometida con la defensa de las víctimas del terrorismo, a las que ha ofrecido "memoria, verdad y justicia". En este contexto, recalcó sobre el debate del jueves en el Parlamento Vasco, que "en España no hay presos políticos" porque es una "democracia consolidada" en la que "quien está en la cárcel es por que ha cometido delitos" y, en el caso de los terroristas, "tienen manchadas las manos de sangre".