madrid. El PSOE pondrá hoy sobre la mesa ideas para devolver la confianza en la política y para reforzar la calidad de la democracia en una jornada temática que se celebrará en Oviedo, en la que hablará también de su organización interna e intentará avanzar en cuestiones polémicas como las primarias. Será en el transcurso del cuarto encuentro monográfico previo a su gran conferencia política de octubre, en este caso titulado "Ganarse otra democracia para ser más Europa", en la que participará el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. Junto a él asistirán numerosos dirigentes del PSOE, como la vicesecretaria general, Elena Valenciano; el secretario de Organización, Óscar López; la portavoz parlamentaria, Soraya Rodríguez; el presidente asturiano, Javier Fernández, y el delegado federal de la conferencia política, Ramón Jáuregui, entre otros.
Los socialistas parten de un documento base, en el que se sugieren algunas propuestas en clave de organización interna para aumentar la participación de la militancia, con la creación de una nueva figura polémica, la del "afiliado directo". En el mismo documento se abordan asimismo reformas para mejorar la calidad de la democracia, reforzar su legitimidad y recuperar la confianza de los ciudadanos. Quieren los socialistas que "más gente decida sobre los asuntos que importan y que existan mayores y mejores instrumentos de control y transparencia", convencidos de que la política "más institucionalizada ha perdido prestigio y credibilidad porque ha fallado tanto en los contenidos como en las formas". "No se trata de replantear la democracia sobre otras instituciones que la sustituyan en sus principios. Nos gusta y queremos una democracia representativa, no directa ni asamblearia, aunque debemos corregir y mejorar muchas cosas", recoge el informe.
primarias y corrupción Hay propuestas en este sentido como la obligatoriedad de que los partidos celebren primarias o las listas abiertas, además de apostar por que el ciudadano tenga una mayor implicación en la actividad parlamentaria y legislativa. Fortalecer el papel de la oposición al Gobierno es otro de los objetivos del PSOE y, así, una de las medidas es que para que una iniciativa pueda ser rechazada debe contar, al menos, con el voto de dos tercios de los miembros de la Mesa de la Cámara, o que se permitan preguntas espontáneas a los miembros del Ejecutivo en las sesiones de control. En el ámbito de la corrupción, plantea por ejemplo que del indulto no se beneficien los funcionarios ni las autoridades que hayan cometido un delito en el desempeño de sus funciones y aquellos que han actuado como corruptores.