madrid. La presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre, insistió ayer en recetar a Mariano Rajoy una "gran reforma de la administración pública para reducir el déficit", aunque rectificó sus declaraciones del miércoles negando que eso suponga una crítica a la política económica del Gobierno. Aguirre dijo que Rajoy "no se equivoca en nada en absoluto", pero que hay que "reducir, privatizar o suprimir" del sector público todos los servicios que no deba prestar "necesariamente" la administración.
Tanto el presidente madrileño, Ignacio González, como el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, sostuvieron que la propuesta de Aguirre no supone una crítica a la política económica de Rajoy, sino que incluso van en consonancia con la actuación del Gobierno. "He hablado con ella y me ha dicho que no ha hecho ninguna crítica y que apoya al Gobierno de la nación", recalcó el ministro en la recepción oficial de la Comunidad de Madrid con motivo de su festividad. Ruiz-Gallardón se mostró "absolutamente convencido" de que "los ciudadanos españoles valorarán el extraordinario esfuerzo y los resultados" de la política económica del Gobierno dentro de dos años
Por su parte el presidente de la Comunidad de Madrid (y sucesor de Esperanza Aguirre), Ignacio González, apoyó las tesis de la presidenta regional de su partido y destacó que conectan con el espíritu de lo que está poniendo en marcha el Gobierno que preside Rajoy que es una reestructuración de la administración. "Estamos actuando en esa dirección y por eso, por ejemplo en Madrid, no sólo no subimos los impuestos, los mantenemos bajos y con muchas bonificaciones".