Los padres de Iñigo Cabacas, Manuel y Josefina, comparecerán hoy a petición propia en la Comisión de Instituciones, Seguridad y Justicia del Parlamento Vasco para "informar sobre el procedimiento judicial consecuencia de la muerte de Iñigo Cabacas y solicitar la implicación de la comisión", tal y como informaba la página web de la Cámara vasca. En una entrevista publicada por DNA el pasado 5 de abril, los padres de 'Pitu', el joven que falleció hace un año por el impacto de una pelota de goma disparada por la Ertzaintza, ya avanzaron su intención de exponer su caso en sede parlamentaria. Manuel Cabacas aseguró entonces que pretenden "decir que el pueblo tiene que saber lo que pasó y que se haga justicia porque si no, no creeremos nunca en la justicia". El 'caso Cabacas', que aún sigue en fase de instrucción judicial, ha sido objeto de debate en numerosas ocasiones en esta comisión parlamentaria.

Donostia. El PSE está dispuesto a asumir pactos "de país", pero no si en los mismos está el Partido Popular, "los abanderados de los recortes y el retroceso en los derechos". Al mismo tiempo que la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, ofrecía en Madrid una "gran concertación nacional" para salir de la crisis, el secretario general de los socialistas en la CAV, Patxi López, cerraba la puerta un entendimiento con sus antiguos socios preferentes en Ajuria Enea. El PNV, explicó el dirigente socialista, deberá optar: o el PSE o el PP.

Para esos acuerdos de país, López insistió en llevar a cabo "una revisión profunda" de las instituciones vascas y una reforma integral de la fiscalidad, así como a acordar con el Gobierno vasco las "líneas rojas" de aquellos servicios públicos que sean, a su juicio, intocables.

Durante el pleno en el que Urkullu presentó su programa de Gobierno -un "cúmulo de generalidades, falta de plazos y acciones inmediatas", según López-, el dirigente socialista aseguró que el lehendakari debe fijar "plazos, medidas concretas y recursos" para hacer frente a la crisis, porque "el tiempo del catálogo de buenas intenciones ya ha pasado y es hora de transformarlas en acciones".

Tras rechazar las "abstracciones vacías de contenido sobre nuevos estatus políticos", Patxi López tampoco dejó pasar la ocasión para, como el resto de portavoces de la oposición, valorar los cinco meses que el Gobierno Urkullu "ha perdido". Aun así, confió en que "puede volver a coger el pulso de la legislatura". "Si estamos en situación de emergencia nacional, lo que el país necesita es un gobierno más fuerte y no el más débil", declaró antes de advertir de que "los recortes sociales no tienen viabilidad en esta Cámara". Por ello, llegó a decir que la política del PSE es ahora "incompatible" con la de su exsocio preferente en Lehendakaritza, el PP.

La formación popular se mostró más proclive a un acuerdo "sin contraprestaciones" con el Gobierno vasco. En palabras de Arantza Quiroga, el PP está dispuesto a "intentar con sinceridad" acordar un plan de estabilidad "sin contraprestaciones". Tras invitar a Urkullu a que deje de lado la apuesta por el nuevo estatus político, Quiroga aseguró que el pacto es "posible y necesario", y emplazó al lehendakari a que "tome decisiones" tras cinco meses de "derrota y fracaso" y a que "asuma el protagonismo de su cargo". Hasta ahora, ha visto al PNV "más pendiente de no equivocarse y de guardar la imagen de su Gobierno que de actuar".

Aun así, la parlamentaria se apuntó a las tesis del diputado general de Araba, Javier de Andrés, quien la semana pasada aseguró que el PNV y el PSE alcanzarán un acuerdo cuando se resuelva la sucesión del líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, una carrera a la que Patxi López no cierra la puerta. Para Quiroga, los jeltzales buscan ahora "ganar tiempo".

"Teléfono abierto" Más distante se mostró EH Bildu, que coincidió con las demás formaciones de la oposición en ver al Ejecutivo vasco "sin rumbo". Su portavoz, Laura Mintegi, acusó al jefe del Gobierno de presentar ante la Cámara un programa con propuestas "antiguas, pero con nuevo celofán".

Mintegi dijo tener el "teléfono abierto" para dialogar con el Gobierno, y aunque Urkullu no limitó las posibilidades de acuerdo a PSE y PP, la portavoz insistió en que es "incomprensible" que el Ejecutivo planteara de salida más factible un pacto con socialistas y populares, visto el apoyo de EH Bildu a la huelga general del día 30. Centrado en el nuevo estatus, Gorka Maneiro (UPyD) recordó a Urkullu que la consulta es "ilegal" y pidió al lehendakari que lidere el final de ETA sin "ningún tipo de cambalache antidemocrático".