BILBAO. La Fiscalía vasca ha archivado las diligencias contra Laura Mintegi por las palabras sobre Buesa.

Nos parece una medida acertada porque creíamos que no había materia delictiva en absoluto, pero no vamos a ocultar una cierta preocupación ante la posibilidad de que rebroten dinámicas del pasado, tanto por parte del Estado que parece intensificar su vigilancia a la hora de identificar posibles expresiones que procedan desde la izquierda abertzale como motivos de ilegalización; como por parte de la izquierda abertzale, que parece que ha retomado declaraciones que creíamos superadas.

También parece que las relaciones entre el PNV y la izquierda abertzale no pasan por su mejor momento.

Está dispuesta a pactar con cualquiera menos con el PNV. Cuando el PP pone de manifiesto que el Partido Socialista se entrega a Bildu en Gipuzkoa, el PSE pregunta por qué no puede pactar y el PP sí en el Ayuntamiento de Vitoria. La existencia de esos reproches pone de manifiesto que ambos están pactando con ella. Además, últimamente parece que aquella imposibilidad de que UPyD pudiera votar nada conjuntamente con la izquierda abertzale en el Parlamento se está empezando a disipar.

¿Confía en cerrar una negociación favorable sobre el Cupo con Madrid?

En ello estamos trabajando. Lo que pasa es que los temas que se enconan durante años no se pueden resolver de la noche a la mañana. Patxi López, teniendo como interlocutor a Zapatero en Madrid, podría haber encauzado algunos desencuentros que existían en relación con los cupos liquidados de los últimos seis o siete años, y ni lo intentó. Estamos manteniendo una interlocución intensísima con el Ministerio en los grupos de trabajo que ya se han constituido para desbloquear el asunto del Cupo, pero también es verdad que la resolución de los cupos anteriores, que están sin liquidar, no resuelve los problemas financieros de ahora.

En cuanto a la recentralización, ¿ha arrancado el lehendakari algún compromiso del Gobierno español?

Ellos, formalmente, dicen que no les anima ninguna vocación invasora de competencias. Les hemos puesto de manifiesto que, vulneración que se produzca, vulneración contra la que reaccionaremos. Hemos reaccionado activando las mesas bilaterales de cooperación y, en su caso, cuando en ese foro no se produzcan acuerdos, plantearemos recursos. Hemos interpuesto unos cuantos ya.

Al PNV no le convence la legislación del PP sobre los desahucios. ¿Lakua tiene margen para actuar?

La regulación del procedimiento de desahucio o las condiciones son competencia del Gobierno español. Pero en uso de nuestras competencias sí estamos trabajando para paliar los efectos. Mantenemos el servicio de mediación para que quien tiene dificultades para pagar reestructure la deuda; y hemos puesto en marcha la tramitación de un protocolo que nos permitirá actuar conjuntamente a las entidades locales, al Gobierno y al poder judicial, para que el Gobierno pueda aportar una vivienda social o alquiler barato a la persona sobre la que se cierne el desahucio, más allá de lo que suceda con la dación en pago, que no nos corresponde.

Lakua no acaba de dar con la tecla para tranquilizar a los funcionarios...

Es un momento difícil. Yo que soy funcionario y dirijo un departamento en el que la mayoría de los altos cargos son también funcionarios, puedo decir que tenemos un compromiso real y personal con la función pública. Es cierto que en un momento de crisis en que las empresas lo están pasando mal y los índices de desempleo se han disparado a la función pública le toca asumir sacrificios en sintonía con lo que está ocurriendo en la sociedad, pero creo que lo están haciendo con mucha entereza, con un profundo sentido de solidaridad, y conscientes de que una Administración pública al servicio de la sociedad tiene que vivir en sintonía con esa sociedad.

¿Cómo ve el desplazamiento de seis ertzainas tras la revelación de grabaciones en el 'caso Cabacas'? ¿Como una sanción o una medida para proteger a los agentes?

Se estaba pensando más en proteger a los agentes. Las medidas sancionadoras y disciplinarias solo deberían adoptarse, en el caso de que tuvieran que adoptarse, después de que se pronunciara el juez. Por eso, la prioridad ahora es colaborar con el juez y acelerar el procedimiento, y a partir de ahí cumplir la sentencia con lealtad y contundencia.