Madrid. El Gobierno y el PP se han quedado solos en la defensa de las medidas adoptadas por el Consejo de Ministros encaminadas a evitar el "colapso", frente a las críticas contundentes de los partidos de la oposición. Las decisiones anunciadas el viernes como ampliar la subida del IRPF, elevar algunos impuestos especiales y crear tasas medioambientales, así como el hecho de que el Ejecutivo prevea que la tasa de paro se mantenga por encima del 25 % hasta 2016 fueron ayer fuertemente contestadas por diferentes fuerzas políticas y sindicales.
En claro desacuerdo, desde el Gobierno, el ministro de Industria, José Manuel Soria, aseguró que 2013 será el último año de la crisis económica en España y mostró su "confianza" en que el país empezará a crecer y a crear empleo a partir del 2014. "Éste será el sexto y último año de una crisis dura y difícil, que nos ha llevado a lo largo de los últimos 15 meses a tomar medidas complicadas, pero en la certeza de que en el año 2014 España dejará atrás una larga y profunda crisis, para empezar a crecer y a crear empleo".
Por su parte, el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, también dijo que los indicadores económicos y las medidas del Ejecutivo hacen prever que España camine en la senda de la recuperación económica a partir del próximo año. Beteta destacó que la baja inflación, junto con que se haya "dado vuelta" a la balanza de pagos y se haya realizado un ajuste de tres puntos en un año, "el segundo mayor de Europa", demuestra que existe una capacidad de pago por parte del conjunto de la sociedad española de todo aquello que se debía.
En este sentido, el vicesecretario general de Organización del PP, Carlos Floriano, incidió en que un año después de la llegada del Gobierno "ya nadie habla del rescate de España". Asimismo, defendió las medidas del Consejo de Ministros por entender que siguen la senda para corregir la situación de España y evitar "el colapso".