GASTEIZ. Las discrepancias internas que hicieron tambalear los cimientos del Araba Buru Batzar del PNV hace un año parecen haber pasado a mejor vida desde que el actual presidente de la Ejecutiva territorial, Xabier Agirre, tomara las riendas del partido jeltzale en Álava. Su nombramiento no estuvo exento de polémica y pese a que su antecesor en el cargo, Iñaki Gerenabarrena, admitió en un primer momento la derrota entre las bases, las discrepancias en el proceso electoral llevaron a los afines al expresidente del ABB a abandonar una cúpula que desde entonces carece de críticos con la gestión del exdiputado general de Álava. Así se puso de nuevo ayer de manifiesto en la elección de los cuatro burukides que sucederán en la Ejecutiva a Jon Uriarte, Javier Losa, Beatriz Artolazabal, y Eugenio Jiménez; los tres primeros dedicados a su trabajo en el Gobierno Vasco desde la llegada de Iñigo Urkullu a Lehendakari-tza y por motivos personales en el caso de Jiménez.
La Asamblea Regional, reunida desde la siete de la tarde en la sede jeltzale ubicada frente a la plaza de la Virgen Blanca, eligió a los afiliados gasteiztarras José Ángel Menéndez y Josune Etxeberria para ocupar dos de las plazas del Araba Buru Batzar, mientras que las otras dos sillas vacías recaerán en Elsa Irazu, de Laguardia, y Kepa Aldama, perteneciente a la militancia jeltzale de Cuadrilla de Ayala. Éste es el resultado del extenso proceso electoral que durante las últimas semanas ha permitido a las bases del PNV alavés proponer los diferentes nombres para formar parte de la renovada Ejecutiva territorial, un amplio periplo interno en el que no ha existido la pugna de comicios pretéritos entre el sector afín a Iñaki Gerenabarrena, que sigue sin tener presencia en el ABB, y el hoy sector oficial.