BILBAO. ERNE ha organizado en Bilbao unas jornadas sobre el modelo policial vasco, un territorio en el que conviven unos ocho mil ertzainas, 3.320 policías locales -unos 800 en Bilbao y 400 en Gasteiz-, además de la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía, centrados éstos en la lucha contra ETA.
Terminado el terrorismo, los intervinientes han coincidido en apostar por una Ertzaintza centrada en la prevención y próxima al ciudadano, de manera que el debate se ha centrado en cómo conjugar esta proximidad con el papel de las policías locales, en cómo coordinar ambas y que no vayan los dos cuerpos a cubrir el mismo delito.
El portavoz de ERNE, Roberto Seijo, ha reconocido que existen "rivalidades entre los cuerpos policiales en las grandes ciudades".
Por ello, ha abogado por delimitar los servicios y competencias de cada cuerpo, asumiendo el carácter de la Ertzaintza como policía integral.
Un paso que ha propuesto sería homogeneizar en un estatuto profesional único a la Ertzaintza, policías locales y forales.
Seijo ha apostado por la colaboración entre los cuerpos policiales, subrayando que "la seguridad pública es un derecho, y por tanto es una obligación compartir la información de manera recíproca y colaborar".
El portavoz de Erne ha defendido un modelo de proximidad y de prevención. Sobre el primer punto, ha apostado por abrir más dependencias policiales "para que el ciudadano pueda acercarse a su policía".
Sobre el segundo, ha advertido de que "el problema para los políticos es que la prevención no vende, porque no existen tasas de prevención de delitos; sí hay una estadística de delitos cometidos, cuando en realidad son un fracaso en la prevención, más allá de lo obvio de que hay que detener al delincuente".
Seijo ha defendido el peso de la Ertzaintza y ha reivindicado ante la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, presente en las jornadas, que la policía vasca siempre disponga de la cifra de ocho mil ertzainas en servicio activo.
ERNE quiere que los agentes que pasen a la llamada segunda actividad -tareas administrativas al cumplir 55 años- no computen para esa cifra de ocho mil "en servicio activo".
Por último, Seijo ha respaldado también que haya un control de la actividad policial ejercido por un órgano independiente, una posibilidad avanzada ayer en el Parlamento por la consejera.
Antes que Seijo, la consejera, que ayer explicó la reestructuración de la Ertzaintza en la Cámara, ha repetido hoy ante un auditorio de ertzainas sus reflexiones sobre el nuevo modelo.
Tras expresar su reconocimiento expreso a todos los ertzainas que durante más de treinta años han dedicado su vida a velar por la seguridad, Beltrán de Heredia ha apostado por una Ertzaintza "que enlace con su propia tradición, y de cara al futuro, que emane del sentir colectivo de este pueblo, fiel a su idiosincrasia, su cultura y su idioma".
La consejera ha realizado la misma defensa de un modelo de prevención activa y de "visibilidad ante los ciudadanos", con el objetivo de que la Ertzaintza "alcance un alto reconocimiento social".
Beltrán de Heredia ha abogado por dar a los mandos "altos niveles de autonomía" y porque todos y cada uno de los agentes puedan desarrollar sus capacidades profesionales.
Los parlamentarios presentes en las jornadas también han defendido la cercanía: Iñigo Iturrate (PNV), ha apostado por "reforzar el modelo original de la Ertzaintza, de policía de proximidad, enraizada en el pueblo e implicada en él".
Julen Arzuaga (Bildu), ha pedido "mirar al futuro, pero no olvidar el pasado. La Ertzaintza tiene que realizar autocrítica sobre decisiones que ha tomado y que han generado animadversión en sectores de la sociedad".
Mikel Unzalu (PSE), ha opinado que "parte de la sociedad y grupos políticos creen que la Ertzaintza no es la solución, sino que es el problema, y hay que dejar claro que tenemos un Ertzaintza civil, democrática que está para defender los derechos de los ciudadanos".
Nerea Llanos (PP) ha recordado que ETA no ha desaparecido, y "hay que tenerlo en cuenta la hora de afrontar un modelo policial. Hablar de policía integral no supone una policía exclusiva ni excluyente".
Nicolás de Miguel, coordinador de UPyD, ha concluido que el objetivo debe ser "una policía profesional y eficaz, que investigue, detenga y haga mucha prevención, con una coordinación eficaz para que las policías se solapen".