Los ocho jóvenes condenados por pertenencia a Segi responderán a los arrestos con "resistencia pasiva"
ayer ya estaban en el boulevard donostiarra acampados a la espera de las detenciones
J. Arretxe
Donostia. Con "resistencia pasiva". Los ocho jóvenes condenados a seis años de prisión por su pertenencia a Segi acamparon ayer en el Aske Gunea del Boulevard donostiarra a la espera de que una fuerza policial -probablemente la Ertzaintza- ejecute la orden emitida por la Audiencia Nacional para conducirlos a prisión. Cuando llegue ese momento -que al cierre de esta edición no se había dado-, dijeron ayer que permanecerán sentados hasta que los agentes los levanten y se los lleven. Las penas fueron ratificadas a comienzos de la semana pasada y desde entonces, el centro de sus vidas se ha situado en este enclave, para el que el Ayuntamiento dio permiso hasta el 28 de abril. Si en los últimos días estaban en las jaimas del Boulevard de 9.00 horas a 20.30 horas, desde ayer, cuando ya se conocieron las órdenes de arresto, el Aske Gunea los acoge las 24 horas del día. Para ello, y hecho el llamamiento a recibir apoyos, se han organizado en torno a una carpa en la que desarrollan actividades y bajo la que, cuando suene la sirena que advierta de la llegada de las fuerzas policiales, se agruparán los condenados -habitualmente suelen estar seis de los ocho-.
A su alrededor se sentarán los voluntarios -la mayoría, con una camiseta naranja- dispuestos a apoyarles en una "resistencia pasiva" para "evitar", según dijo ayer el miembro de Eleak Txerra Bolinaga, que los agentes se llevaran a Mikel Arretxe, Imanol Vicente, Naikari Otaegi, Egoi Alberdi, Aitor Olaizola, Adur Fernandez, Oier Lorente y Ekaitz Ezkerra.
Algo similar a lo que ya ocurrió la víspera del día de San Sebastián con Xabier Lujanbio, Maitane Linazasoro y Arkaitz Anza, que finalmente fueron arrestados en una sentada que un millar de personas, entre los que estaba el que sería nombrado presidente de Sortu, Hasier Arraiz, o coordinador de Gipuzkoa, Joxean Agirre, protagonizó en las inmediaciones del Hotel María Cristina.
Mientras tanto y como ya hicieron las acampadas del 15-M, organizaron diferentes actividades. Desde música hasta talleres, pasando por concentraciones, comparecencias, juegos y comidas. También en el uso de internet se asemejan mucho a los movimientos que se dieron a conocer hace dos años. Comunidades en Facebook (Askegunea), perfiles en cinco idiomas en Twitter (@AskeGunea), un blog con el manifiesto o incluso un canal de vídeo (http://bambuser.com/v/3517925) en el que seguir los últimos detalles de la zona del Boulevard.