IRUÑEa. La diputada de Geroa Bai Uxue Barkos salió ayer al paso de las nuevas acusaciones de UPN a cuenta de su patrimonio. Apoyado en una noticia de Diario de Navarra, en la que se aseguraba que Barkos "pidió 150.000 euros para una empresa de la que es accionista" en forma de enmienda a los Presupuestos, la formación regionalista volvió a difundir sospechas sobre el "verdadero patrimonio" de la diputada.

Euskalerria Irratia es la única emisora en euskera que emite en la Comarca de Iruñea y está económicamente ahogada por los continuos obstáculos que UPN ha puesto siempre a su legalización. Las acciones son aportaciones de 1.200 euros en 2012 "a fondo perdido" en una campaña de apoyo a la emisora. El donativo fue convertido posteriormente en 200 acciones a nombre de Barkos, que siguen en manos de la empresa editora. Pero que la diputada no incluyó en su declaración de bienes recogida en el Congreso formalizada un año antes.

Argumentos en cualquier caso suficiente para que UPN asegurara que "resulta muy grave que ocultara su patrimonio para lograr en el Congreso beneficios para una empresa de la que es socia". Por ello, la formación regionalista anunció que preguntarán si informó a la Cámara de su condición de accionista y, en caso contrario, "exigirá las oportunas responsabilidades políticas".

En una comparecencia de urgencia tras la publicación de la noticia la diputada, arropada por miembros de Geroa Bai, explicó que en realidad las acciones era "1.200 euros a fondo perdido", y que desconocía que hubieran sido convertidas en 200 acciones. Destacó así que la ley obliga a no votar en el Congreso cuando "haya interés personal, ser administrador de la sociedad o tener cuestión litigiosa", cuestiones que no se dan en su relación con la empresa. "He solicitado enmiendas de financiación para Euskalerria Irratia los últimos nueve años, y lo voy a seguir haciendo", defendió la diputada, que emplazó a los medios de comunicación estatales que se hicieron eco de la versión inicial a que conozcan la "realidad social y económica" de Euskalerria Irratia.

Barkos explicó que quienes participan en esa sociedad "no tienen otra intención que hacer una aportación gratuita y desinteresada para un proyecto de comunicación de interés para los euskaltzales". "Estas aportaciones no serían necesarias si contara con una licencia legal en la que poder emitir como cualquier otro medio de comunicación", lamentó la diputada, que destacó que la empresa "es deficitaria por naturaleza" y que desde su fundación en 1984 "nunca ha repartido dividendos".

Iruñeko Komunikabeak SA, empresa editora de Euskalerria Irratia, reveló ayer que Uxue Barkos no ha recogido los títulos acreditativos de las 200 acciones de la emisora de radio que se registraron "en su nombre" y que "han quedado en manos de la empresa", porque se trató de una aportación "altruista".

El secretario de esta empresa, Lontxo Aburuza, recuerda que el pasado año la diputada, "junto a otras 122 personas", "contribuyó a hacer frente a esa situación" aportando 1.200 euros para ayudar a esta emisora que emite en euskera, sin licencia ni ayudas del Gobierno de Navarra. >I.FERNÁNDEZ