vitoria. La apelación del PNV a la "responsabilidad" de Patxi López no ha conseguido, por el momento, que el socialista reconsidere su intención de presentar una enmienda a la totalidad de los Presupuestos. Los jeltzales aprovecharon el Aberri Eguna celebrado anteayer para colocarse en la línea de salida de la negociación asegurando que sus Cuentas blindan los servicios sociales, y pidiendo implícitamente a la oposición que se abstuviera y no abocara al Gobierno de Iñigo Urkullu a la prórroga presupuestaria. El mensaje se dirigía a EH Bildu y PSE, los dos partidos que se han mostrado más beligerantes con el proyecto de Lakua, si bien el PNV prefirió centrarse de manera expresa en el socialismo, quizás dando por perdida a la coalición abertzale. Andoni Ortuzar llegó a aludir directamente a Patxi López para pedirle que acompañe su tratamiento honorífico como lehendakari ohia con un acto de responsabilidad que pase por no vetar los Presupuestos. El secretario general del PSE dio la vuelta ayer a ese argumento para asegurar que, "precisamente por responsabilidad", no puede respaldar unas Cuentas "de rendición".
López se expresó en esa clave en un artículo publicado en su blog bajo el título Aberri berria, viejos problemas, donde se mostró muy severo con el proyecto de Lakua. "Precisamente porque tengo en alta consideración mi condición de lehendakari, precisamente porque sigo poniendo los intereses de la ciudadanía vasca por delante de todo, me niego a apoyar en su estado actual un proyecto de Presupuestos que anula por una legislatura la posibilidad de progreso en Euskadi. Precisamente por responsabilidad con mi sociedad, no puedo respaldar unos Presupuestos de rendición, que renuncian a explorar cualquier vía posible de ingresos", zanjó.
El socialista volvió a incidir así en su discrepancia con la previsión de ingresos, a pesar de que el PSE se opusiera en febrero a revisar al alza esa cifra, tal y como propuso el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao. López no quiere ahora dar por buena la actual previsión de ingresos, ya que ha obligado a elaborar unos Presupuestos con 1.132 millones de euros menos. "No puedo avalar a un Gobierno que, teniendo que garantizar a la ciudadanía vasca los principales servicios y las políticas fundamentales para su desarrollo, se conforma mansamente con los recursos que le dan, y luego dice que no puede hacer otra cosa", lanzó en su blog.
Desde el Gobierno Vasco creen que el PSE se enroca con los ingresos para no tener que precisar de dónde quiere recortar y qué quiere mantener indemne. En resumen, interpretan que el socialismo no tendría nada a lo que aferrarse para negar que los Presupuestos "son sociales" y que, por ello, ha pasado de exigir que se blinden las líneas rojas a plantear la revisión de los ingresos. Ayer mismo, López no hizo demasiada sangre con el gasto social de las Cuentas, ya que la alusión más expresa a ese apartado en el artículo publicado en su blog se encuentra en el último párrafo, y solo señala que, para garantizar "una vida digna" a los ciudadanos, se necesitan unos Presupuestos que "contemplen nuevos ingresos y que recorten gastos superfluos, no los necesarios". El socialista se centró más en la necesidad de ampliar los ingresos, que en discrepar con la forma de repartirlos.
posibles apoyos El secretario general del PSE volvió a desplegar un discurso exigente en puertas de la negociación presupuestaria. El Gobierno Vasco comenzará a conversar en profundidad con los grupos a finales de esta misma semana o la próxima, de modo que ese discurso de máximos podría permitir al partido de Patxi López llegar con una posición de fuerza a la ronda de contactos para poder introducir así con mayor facilidad sus demandas en el proyecto de Lakua. En círculos jeltzales se especula con una segunda lectura más funesta para los intereses del Ejecutivo, que pasaría por interpretar que el PSE busca un pretexto para justificar su veto a las Cuentas a modo de vendetta por los enfrentamientos de la pasada legislatura, o para resaltar su perfil de izquierdas. Esa enmienda a la totalidad, sumada al eventual rechazo de EH Bildu, obligaría al PNV a recabar el apoyo expreso del PP, y también el de UPyD.
Sin embargo, que el PSE hiciera piña con la coalición abertzale para reafirmar su perfil progresista también podría convertirse en un arma de doble filo para los socialistas, ya que resultaría complicado competir con las filas de Laura Mintegi en materia social, y EH Bildu podría acabar ganando terreno. Además, el bloque de izquierdas podría tener poco recorrido en el Parlamento, ya que depende del sentido de voto de una UPyD que, aunque comparte muchos de sus planteamientos, se ha negado a votar a favor de iniciativas de EH Bildu.
Ayer, por lo pronto, Patxi López se mostró claramente disconforme con el proyecto de Lakua. "Si arrimar el hombro es dar el visto bueno al plato único del recorte, a la eliminación de toda partida dirigida a la inversión -en infraestructuras, innovación e investigación- y al estímulo de la actividad de nuestra economía y nuestras empresas, lo siento; en esta tarea el Gobierno nacionalista no va a encontrar la colaboración del PSE", avisó.
A la espera de que comiencen las negociaciones presupuestarias, el socialismo no es el único que parte con una posición de máxima exigencia. Desde UPyD, su parlamentario Gorka Maneiro confirmó ayer a Europa Press que mantiene la intención de presentar una enmienda a la totalidad. En concreto, pide conformar unas Cuentas "para salir de la crisis y para incentivar la actividad económica", confeccionar un plan conjunto contra el fraude fiscal, y cerrar las embajadas vascas en el exterior. Al igual que el resto de partidos de la oposición, afeó a Lakua que aún no se haya puesto en contacto con UPyD, si bien el Gobierno Vasco ha puntualizado que esas conversaciones comenzarían en los próximos días.
Hasta ahora únicamente se han sucedido contactos informativos, pero no se ha podido bajar al detalle, ya que se debía aguardar a la comparecencia de los consejeros en comisión parlamentaria para que desgranaran las cifras de sus respectivos departamentos y concretaran dónde se aplicará el recorte. Una vez cumplimentado ese trámite, Lakua puede empezar a debatir con los partidos sobre datos concretos. El 26 de abril se someterán a votación las enmiendas a la totalidad.
nuevo estatus No obstante, las críticas de López no se centraron en exclusiva en los Presupuestos. También se refirió a la apuesta por un nuevo estatus, verbalizada nuevamente en el Aberri Eguna celebrado por el PNV. Para el socialista, "lo allí escuchado, lejos de ser novedoso, nos retrotrajo a tiempos y proclamas que creíamos ya superadas". "Ya he hablado muchas veces del juego tramposo en el que quiere enredarnos el nacionalismo, al esconder bajo palabras bonitas la realidad de la intención de la independencia, de la secesión, dinamitando así la convivencia común de toda la ciudadanía vasca. Nos hablan de derecho a decidir, pero solo quieren decidir una sola vez y sobre una sola cosa", acusó. Sin embargo, aseguró no conocer qué se propone el PNV y, por ello, exigió "claridad" al lehendakari. "Que ponga todas las cartas sobre la mesa, para que podamos todos actuar en consecuencia", reclamó.
Patxi López, cruzándose con el lehendakari, Iñigo Urkullu, en los pasillos del Parlamento, en una anterior sesión del Legislativo. Foto: josu chávarri
Andoni Ortuzar había apelado un día antes
a su título honorífico de lehendakari para pedirle "responsabilidad"
"Me niego a apoyar
en su estado actual
un proyecto que anula la posibilidad de progreso"
"No puedo avalar a un gobierno que se conforma mansamente con
los recursos que le dan"
PATXI LÓPEZ
Secretario general del PSE